La "mujer sin rostro" dejó ver su cara tras dos años
En la noche del Año Nuevo de 2011 su vida cambió para siempre. Dana Vulin no pensó jamás que su belleza le jugaría en contra. Fue cuando conoció a un hombre en una fiesta en Perth, Australia, pero sin que pasara a mayores. Sin embargo, el problema no sería con él, sino con su mujer, quien la roció con alcohol y la prendió fuego unos meses después de ese encuentro social.
La Paz, 6 de octubre (Infobae).- En la noche del Año Nuevo de 2011 su vida cambió para siempre. Dana Vulin no pensó jamás que su belleza le jugaría en contra. Fue cuando conoció a un hombre en una fiesta en Perth, Australia, pero sin que pasara a mayores. Sin embargo, el problema no sería con él, sino con su mujer, quien la roció con alcohol y la prendió fuego unos meses después de ese encuentro social.
A partir de ese momento y tras enfrentar a la muerte de cerca, Vulin transitó un larguísimo y doloroso camino hasta llegar a esta actualidad. Decenas de cirugías e intervenciones ocurrían mientras ella, quien siempre cuidó la estética, cubría su rostro para no ser vista. Vulin estaba sentada en el sofá de su casa cuando recibió el feroz ataque de Natalie Domitrovska, quien purga una larga setencia tras las rejas.
Ahora, la bella Vulin decidió dar uno de los pasos más importantes de su vida: dejar atrás la máscara que la protegió durante años y mostrarle al mundo su rostro.
"Si pudiera volver el tiempo atrás y no ser quemada o tener la chance de no tener mis heridas, por supuesto que lo tomaría, pero si alguien me preguntara cómo me siento respecto a mi cuerpo, le diría que estoy orgulloso de él", manifestó al Seven Network de Australia.
"En mis sueños ni por un segundo pensé que podría volver a ver en el espejo a la vieja Dana de nuevo", admitió Vulin al mismo canal días atrás. Pero los padecimientos de Dana no terminan allí. Hace poco tiempo le diagnosticaron cáncer. Demasiado para una mujer que terminó los estudios universitarios, tenía todo por delante y su vida cambió para siempre del modo más inesperado.