La  Paz, 25 de agosto (La Cuarta).-   Acuñando un popular dicho que nuestro querido Julito Martinez patentó en sus recordados comentarios deportivos de cada domingo en Canal 13, el nunca bien ponderado "justicia divina", podría resumir lo que le acontenció a un chef chino que luego de preparar una sabrosa sopita de serpiente, fue mordido por la cabeza del animal que, de esa forma, se cobró revancha tras ser ultimado por el oriental.

Lo insólito de esta muerte es que sucedió muchos minutos después de que el chef cocinara a la cobra. Una mortal mordida, veinte minutos después que el cocinero chino había dado de baja un plato celebrado por varios comensales. Con la tranquilidad del deber cumplido, el cocinero llevó la cabeza de la cobra al basurero, momento en que la serpiente mostró su chispeza y aprovechó de pegarle feroz mordida venenosa al fallecido cocinero.

La gente en el local reportó haber sentido los gritos en la cocina y cuando cacharon que pasaba la mayoría decidió dejar el manjar hasta por ahí nomás y salir cascando.  

Expertos explicaron que las cabezas de los reptiles pueden seguir funcionando aún sin el resto de su cuerpo por hasta una horita completa.