8 de agosto (Gaceta).- Ha tenido que pasar una década. 10 años de angustia, desesperación, resignación y finalmente nostalgia para que por fin haya podido volver la felicidad a casa de Jamaliah y su marido, en West Aceh. En el año 2004, dos de sus hijos, un niño de 7 años y una niña de 4, fueron arrastrados por las aguas tras un espectacular tsunami que arrasó Indonesia. Ahora, por fin, pueden volver a abrazar a la pequeña, ya adolescente, tras un emotivo reencuentro que ya nadie esperaba.

Y es que el 26 de diciembre de ese fatídico año un terremoto submarino, con epicentro en la costa del oeste de Sumatra (Indonesia), llevó la desolación al país y a los vecinos Malasia, India, Sri Lanka y Tailandia. Más de 200.000 personas perecieron y las pérdidas materiales fueron de millones de dólares.

En esa situación tan dramática, la familia de Jamaliah vio cómo sus dos pequeños eran engullidos por las aguas desbocadas. Ella y su marido lograron sobrevivir, pero nunca más supieron nada de sus hijos. Con el paso del tiempo, se convencieron de que ambos habían muerto, pero una afortunadísima casualidad abrió un rayo de esperanza en sus corazones.

El hermano de Jamaliah vio en un pueblo costero a una chica que iba a la escuela y que tenía un enorme parecido con Raudhatul Jannah, la niña desaparecida diez años atrás. Hizo algunas averiguaciones y descubrió que efectivamente se trataba de su sobrina.

El tsunami la había arrastrado hasta unas islas del suroeste de la provincia y había sido rescatada por un pescador, que llevó a la pequeña con su anciana madre que la cuidó y la mantuvo durante todo este tiempo.

Una mujer llora en el aniversario del tsunami (AP)La muchacha, ahora de 14 años, ya se ha reencontrado con sus padres biológicos, un momento muy emotivo.

“Mi esposo y yo estamos muy contentos. Mi corazón latía muy rápido cuando la vi. La abracé y ella me abrazó y se sentía tan feliz en mis brazos…”, contó Jamaliah a la agencia francesa AFP.

Pero el feliz retorno a casa puede que no sea la única buena noticia para la familia. Y es que tienen sospechas fundadas de que el hermano de Jannah también logró sobrevivir, aunque de momento desconocen su paradero.

Ha sido difícil y han tenido que pasar varios años separados antes de volver a convertirse en una familia, que, de momento, sigue esperando al único miembro que les falta. Lo que es seguro es que su búsqueda ahora ha recibido un nuevo impulso.