Sólo 17 mujeres han ganado un Nobel en ciencias en más de un siglo
En 116 años, el Nobel ha premiado a 599 científicos, 97% de ellos hombres. En Física, por ejemplo, sólo dos mujeres lo han recibido, la última vez hace 54 años.
Hélene Merle-Beral, profesora de hematología de la U. Pierre y Marie Curie (UPMC) en Francia, ya había llamado la atención sobre esta realidad al publicar un libro en 2016 en el que indicaba que desde 1901 hasta 2016, sólo 17 mujeres habían recibido un Premio Nobel en Medicina, Física o Química (Marie Curie, dos veces), mientras que los hombres galardonados en estos 116 años sumaban 590.
Con la última entrega de los premios, la semana pasada, la situación no mejoró. Nuevamente los nueve galardonados en el área científica fueron hombres.
Christophe André, psiquiatra del Hospital Sainte-Anne Hospital, París, y autor de varios libros, tras conocer los nombres de los galardonados, también se planteó este fenómeno en el blog de Scientific American. Según él, existen por lo menos tres explicaciones: la opresión y discriminación objetiva hacia ellas, los estereotipos que las hacen creer que no tienen capacidades para ser científicas, y la propia internalización de ese estereotipo.
Para la astrónoma María Teresa Ruiz, presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, académica de la U. de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas 1997, probablemente una de las primeras razones por las que hay tan pocas mujeres con nobeles es una simple cuestión de números: “Hay menos mujeres que hombres dedicados a la investigación científica en el mundo, no sé si es tan bajo como el 3% de los premios nobeles”, dice.
Un segundo factor dominante es la visibilización de la labor femenina. “La ciencia hecha por mujeres, aunque pueda ser muy importante, no se visibiliza. En mi área de la astronomía hay mujeres extraordinarias que trabajaron a inicios del siglo XX en EEUU, en condiciones muy desmejoradas y cuyos nombres son desconocidos mientras su trabajo es aún vigente e importante”, dice Ruiz.
“Si se consideran las mujeres que realizan posdoctorados en el área, somos la mitad de la fuerza científica, pero representamos solo el 19% de los investigadores independientes. ¿Qué pasó con ese potencial? Es un cuello de botella que está en todos los países, el cuidado de la familia, como primer factor relevante”, señala.
Estudio de la revista de la Organización Europea de Biología Molecular
Esta cifra es parte de un estudio publicado en la revista de la Organización Europea de Biología Molecular, que muestra que entre hombres y mujeres casados hay diferencias en la situación laboral: 51% de los hombres casados y el 83% de las mujeres casadas informaron tener un cónyuge que trabaja 40 horas o más por semana; al revés, el 36% de los hombres y solo el 8% de las mujeres tenían un cónyuge que no trabaja fuera del hogar.
Andrea Slachevsky, doctora en neurociencias y subdirectora de Gero, también cree que la poca participación de las mujeres en ciencia pasa por prejuicios externos e internalizados. “Hay una cuestión cultural, porque no existe ningún dato que demuestre que las mujeres no son buenas en ciencia. Cambiar esa idea requiere tiempo y esfuerzo y se tiene que hacer a edades tempranas, cuando los niños están en el colegio. Cuando existen políticas igualitarias, no se ven diferencias académicas entre hombres y mujeres”, puntualiza.