Todo lo que publicamos en Facebook está en la nube y a su vez en un centro de datos de una pequeña ciudad estadounidense que un día estuvo al borde de la quiebra.

Prineville es una remota urbe situada en Oregón, un estado del oeste de Estados Unidos, rodeada de vegetación y pinos. Era tan fructífera que en la década de 1970 se convirtió en el primer exportador del mundo de pinos ponderosa.

Pero cuando llegaron las leyes para la protección medioambiental todo cambió.

Muchas aserradoras y carpinterías se vieron obligadas a cerrar y gran parte de las poco más de 9.200 personas que habitan la ciudad perdieron su trabajo.

En 2011, las cifras estatales mostraban un desempleo del 19%.

Y así fue hasta que llegó Facebook... Hoy día, apenas llega al 6%. Pero ¿cómo lo logró?

Ventajas naturales

La red social se fijó en Prineville por su carácter aislado y por su clima, que permite mantener fríos los servidores de su centro de datos de forma natural, especialmente en la noche.

Facebook abrió este enorme laboratorio -donde también realiza las pruebas de sus aplicaciones- en 2010. Siete años más tarde, cuenta con otros dos centros de datos en la misma localidad y seis más en todo el mundo.

Y está construyendo el décimo, también en Prineville. Está previsto que abra sus puertas en diciembre.

De hecho, el éxito fue tal que Apple también decidió instalar allí tres de sus bases de datos.

Los grises edificios contrastan con el verdor del paisaje del valle.

Más de medio centenar de personas trabajan en ellos. La gran mayoría son de allí.

La red social tiene empleadas a unas 160 personas en sus instalaciones de Prineville y ha contratado a 250 trabajadores de la construcción, mientras que Apple ofrece 130 trabajos directos y 300 en el sector de la construcción.

Todd Flack, gerente del centro de datos de Facebook, dice que gracias a la red social la ciudad se volvió más estable, fuerte y moderna.

La compañía asegura que sus instalaciones son energéticamente eficientes y dice que tiene en cuenta la reducción del consumo, aunque se mantiene misteriosa sobre la manera en que la gestiona.

Según dijo en junio el gestor municipal, Steve Forrester, cada vez son más las empresas que se plantean abrir su sede en Prineville.

"Hay otras grandes empresas que están interesadas en invertir activamente nuestra comunidad, además de Apple y Facebook", aseguró durante una conferencia en u acto benéfico.

El lado oscuro

Según la consultora ECONorthwest, la red social portó $us 45 millones a la región en 2013 y realizó proyectos beneficiosos para la vida de la comunidad, promoviendo no sólo el trabajo sino la formación y las actividades locales.

Facebook no explica cuánta información pasa por sus servidores de Prineville o cuántos datos almacena en ellos, pero su actividad para el funcionamiento de la compañía es, sin duda, vital.

Sin embargo, el éxito de las instalaciones de la red social en esta pequeña localidad tiene también un lado oscuro.