Granada promete convertirse en un paraíso para los amantes del chocolate
En los últimos años, Granada le otorgó especial relevancia al turismo que atrae su producción de especias, de ron y, particularmente, de chocolate.
Esta pequeña isla alejada en el Mar Caribe promete convertirse en un destino favorito a partir de una importante apuesta al cultivo y producción de chocolate orgánico. Recetas exóticas, tratamientos de belleza y el culto ancestral al cacao, las actividades más atractivas en un país colmado de playas espectaculares, cascadas y atracciones acuáticas.
Granada es un país insular que, junto con sus islas hermanas de Carriacou y Petite Martinique, forman un estado de tres islas, a unos 100 kilómetros al norte de Venezuela, en la parte más meridional del Caribe -relativamente alejada de otros destinos más turísticos como Punta Cana o Cancún- por lo que no es una de las más visitadas.
En los últimos años, Granada le otorgó especial relevancia al turismo que atrae su producción de especias, de ron y, particularmente, de chocolate. A pesar de pasar constantemente desapercibido entre los países chocolateros, Granada es uno de los mejores productores del mundo. Con un notable crecimiento de empresas especializadas en la isla, se está produciendo lentamente un resurgimiento de interés por este país en el turismo chocolatero. Los pequeños productores están enfocados en recultivar los árboles de la isla -presentes desde las sociedades indígenas- y el cacao está en demanda.