Una investigación publicada en la revista EPMA Journal afirma que estar expuesto de un modo prolongado a condiciones de tensión puede contribuir a la pérdida de la visión y acelerar su progresión.
La investigación realizada por Bernhard Sabel, director del Instituto de Psicología Médica dependiente de la Universidad Magdeburgo, analiza datos de numerosos estudios y casos clínicos.

Las condiciones de estrés crónico -visibles en el organismo sobre la base de niveles de hormonas del estrés en círculo, el cortisol- pueden contribuir a la pérdida de la visión y agravar enfermedades serias como el glaucoma y la degeneración macular senil.

Algunos datos sugieren que removiendo los factores de estrés la vista puede, en parte, sufrir cambios benéficos. Sabel aconseja adoptar un enfoque psicosomático en la práctica clínica y usar estrategias de reducción del estrés.

Una manifestación del estrés, que no repercute directamente en la visión, son las mioquimias, que  son provocados por el movimiento involuntario de los músculos de los párpados que origina temblores localizados alrededor de los ojos. Descansar correctamente y aplicar un suave masaje en la zona puede ayudar a eliminarlos, sostienen los galenos.