Un estudio reciente descubrió que el plátano maduro es una poderosa fruta anti cancerígena. Según un grupo de investigación de universidades japonesas, el plátano completamente maduro con la piel ennegrecida o con manchas muy oscuras sobre la cáscara es uno de los mejores aliados contra el cáncer.

Gracias a su alcalinidad, el plátano maduro activa en el cuerpo células inmunológicas defensivas, específicamente neutrófilos y macrófagos, responsables de una sustancia llamada TNF-alfa, que es esencial para combatir el cáncer.

Cuánto más oscuro el plátano, más alcalino, lo que es esencial para activar las funciones de los glóbulos blancos en la sangre, efecto que no sucede cuando comemos plátanos verdes.

El plátano maduro también se puede consumir en postres o batidos, ya que su textura cremosa seguirá aportándonos los mismos beneficios.

Además de eso, el plátano tiene muy pocas grasas y muy pocas calorías, por lo que los expertos recomienden su consumo diario siempre que sea posible, a excepción de la población con problemas renales debido a su exceso de potasio.

Otras propiedades medicinales del plátano

Además de ser una fruta anti cancerígena, es una de las frutas que mejor sacian el hambre. Su componente principal es el almidón, esencial para aportar energía.

Algunos deportistas lo utilizan para sustituir las bebidas energéticas, porque consigue recuperar nuestro cuerpo cuando ha sufrido un desgaste importante.

El potasio es también otro de los grandes componentes del plátano, que ayuda a contrastar el efecto de sal en el cuerpo, lo que es benéfico sobre todo en personas con problemas de hipertensión.

El plátano además, es muy rico en vitaminas A, C, y K, así como zinc, calcio, sodio y hierro.

Es importante mencionar que a medida que el plátano madura va adquiriendo más glucosa, por lo que desgraciadamente, no es recomendable para personas con diabetes.