Tomar aceite de oliva virgen contribuye a prevenir la disfunción testicular
Investigadores españoles han comparado los efectos en el funcionamiento de los testículos de una dieta rica en aceite de oliva y otra a base de mantequilla.
Científicos de la Universidad de Jaén y de Cádiz de España han confirmado que una alimentación rica en aceite de oliva virgen protege de daños oxidativos en las células de los testículos.
Para ello, los investigadores han observado en experimentos realizados con ratas machos los parámetros que determinan la capacidad funcional del testículo. En este sentido, han analizado el túbulo seminífero, zona donde se forman los espermatozoides, y el epidídimo, órgano en el que maduran y se almacenan durante un predeterminado tiempo.
Las conclusiones de este estudio demuestran una relación directa entre la modificación de los lípidos y la actividad de enzimas implicadas en el mantenimiento del proceso de formación de las células sexuales masculinas.
Es decir, han corroborado que ciertos componentes del aceite de oliva virgen, como los polifenoles, tienen un efecto protector en el desarrollo de la función testicular.
“El aceite de oliva virgen contiene sustancias que previenen la oxidación celular, como el hidroxitirosol. Además, presenta una capacidad inmunoprotectora en los testículos, con lo que contribuye a reducir anomalías que desembocan en una deteriorada fertilidad o infertilidad masculina”, explica Germán Domínguez-Vías, responsable de este estudio e investigador en la Universidad de Cádiz.
Para estudiar la funcionalidad testicular asociada a la grasa de la dieta, los científicos analizaron la actividad de tres proteínas con diferentes roles: regular el sistema hormonal y controlar la presión sanguínea, supervisar la función reproductiva y equilibrar el desarrollo del testículo, en especial su estado inmunológico.