Los errores más comunes de los padres cuando preparan la merienda de sus hijos
Un pediatra advierte que esta comida por la tarde es de gran importancia.
Aunque muchos padres no lo consideren así, la merienda es tan importante como el desayuno en los hábitos alimenticios de niños en edad escolar, puesto que realizan grandes esfuerzos tanto físicos, derivados de sus múltiples actividades deportivas y extraescolares, como mentales para aprender las materias recibidas en clase.
Por este motivo, Jorge Martínez Pérez, pediatra del Hospital Infantil Universisitario Niño Jesús, de España, insiste que hay una serie de errores muy comunes de los padres que deben evitar cuando preparan la merienda de sus hijos si quieren que crezcan de forma sana y saludable. «Además, hay que concienciarles de que darles algo para que coman no es alimentarles y que es mejor que les preparen los alimentos correctos para que su rendimiento sea óptimo».
Estos son las principales equivocaciones:
1.- Saltarse de merienda.
2.- Pensar que puede tomar cualquier cosa: no es lo mismo comer que estar bien alimentado.
3.- Cuando toman un bocadillo y no tienen hambre decirles: «pues cómete lo de dentro y deja el pan». Sería darles exceso de proteína sin el equilibrio de los hidratos. Mejor que coma un bocadillo más pequeño.
4.- Creer que al ofrecerles un zumo envasado se le está aportando una ración de fruta.
5.- Optar siempre por pan de molde. Lleva más grasa y no favorece la masticación por su textura blanda.
6.- No planificar la merienda en función del menú del día para evitar excesos o carencias de determinados nutrientes.
7.- Que tomen refrescos. Llevan demasiado azúcar.
8.- Darles bollería todos los días porque les gustan más y así comen algo. No les alimenta correctamente. Eso no quiere decir que no se les pueda ofrecer un dulce un día a la semana.
9.- Dar todos los días meriendas de papillas de frutas a los niños pequeños y cuando llega el momento de introducirle os alimentos sólidos no ofrecerle nada de fruta.