Puede que tu primer reflejo sea lavar estos alimentos, pero no es necesario al momento de cocinarlo o comerlos. En cambio si lo haces puede ser más peligroso para tu salud. Para que no cometes estos errores te presentamos aquellos que no debes tocar. 

Carne y pollo crudo

Si pensabas que al lavar el pollo y otro tipo de carnes evitabas la propagación de bacterias transmitidas por los alimentos, deberías pensarlo dos veces.

Cuando lavas el pollo el agua que utilizamos no es lo suficientemente calienta para matar a todas las bacterias. Así que cuando lo mojas solo redistribuyes su posición permitiendo que se expanda por otros lugares, aumentando las probabilidades que las contraigas.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) es recomendable dejar el pollo tal y como está al momento de cocinarlo. Luego de su preparación se tiene que lavar muy bien las superficies y utensilios usado.

Pescado crudo

Al igual que el pollo crudo, el pescado puede propagar sus bacterias en la cocina. Por ello es recomendable comprar el pescado ya eviscerado y escalado, para prepararlo tienes que lavarte muy bien las manos y al terminar limpia muy bien los lugares que tocaste con las manos sucias.

Huevos

La USDA advierte el hábito de lavar los huevos que compras en supermercados. Los huevos antes de ser empaquetados son lavados muy bien para eliminar las bacterias. Además son cubiertos con un aceite mineral para crear una capa de protección, al lavarlos solo aumentar el índice de contaminación.

Pasta

Este alimento cuenta con una gran cantidad de almidones naturales lo que es esencial para que sepa mejor. Además este almidón funciona perfecto para crear una salsa más espesa, lo que permite que se adhiera con mayor facilidad a los fideos.