Las moscas transportan en sus patas una enorme cantidad de bacterias y, además, pueden contagiar ciertas infecciones; por eso hay que procurar alejarlas de la casa y, muy especialmente, de áreas como la cocina, el salón comedor y los baños. Toma nota de estas soluciones prácticas:

Aromas intensos. Hay algunas hierbas y plantas que actúan como eficaces repelentes de moscas. Entre estas se cuentan: citronela, eucalipto, albahaca, menta o alcanfor. De esta forma, solo te bastará colocar algunas macetas cerca de las ventanas, puertas corredizas, caminería del jardín y otras áreas de acceso. ¿Lo mejor? Puedes cultivar tu propio huerto y disfrutar de su poder secundario.

Vodka. Es uno de los licores más fuertes y de mayor grado de pureza que existe, quizás sea la razón por la que las moscas huyen de la vodka. Para esos días en que parecen rodear tu casa, impregna un paño y pásalo por las superficies de las mesas, marcos y manillas de puertas y ventanas; verás cómo ni se acercan.

Bolsas transparentes. No es la alternativa más estética, pero sí muy útil si vives en apartamentos o casas muy amplias. Solo tendrás que llenar unas cuantas bolsas transparentes con agua y guindarlas en algunas esquinas. Es curioso, pero éstas confunden a las moscas al crear múltiples prismas que, dada su visión, no pueden identificar.