Los alimentos ideales para tratar la epilepsia cuando los fármacos no resultan
Esta enfermedad neurológica afecta a alrededor de 50 millones de individuos en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos crónicos más frecuentes: se presenta como una aparición crónica y recurrente de fenómenos paroxísticos ocasionados por descargas neuronales desordenadas, bruscas y excesivas que se originan en el cerebro y provocan una crisis en el cuerpo.
Esta enfermedad neurológica afecta a alrededor de 50 millones de individuos en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Muchas de estas personas no mejora tras ser tratado con medicamentos tradicionales, un estado que pasa a llamarse y conocerse como epilepsia refractaria.
Un relevamiento del que participaron 67 neurólogos pediatras y 35 neurólogos generalistas, tanto de instituciones públicas como privadas, alertó que al 93% de los pacientes se les indican en promedio 7 medicamentos antes de considerar que se está ante un caso de epilepsia refractaria.
Al respecto, María Vaccarezza, neuróloga infantil y médica de planta del Hospital Italiano de Buenos Aires, remarcó que "es una cifra elevadísima: las guías internacionales hablan de epilepsia refractaria luego de intentar con 2 ó 3 fármacos sin conseguir resultados. Ése es el momento de buscar otras alternativas". En ese sentido señaló a la dieta cetogénica como una variante óptima.
"En líneas generales, las probabilidades de que un tercer fármaco genere los resultados deseados es del 20%. Un cuarto, del 10% y un quinto presenta menos del 5% de chances de éxito. Al comparar eso con la elevada eficacia de la dieta cetogénica, sin lugar a dudas es conveniente intentarlo", afirmó
Este esquema alimentario es rico en grasas y bajo en hidratos de carbono que busca que el organismo obtenga su energía a través de las grasas y no de la glucosa. De este modo, se desencadena un proceso metabólico que degrada un componente denominado 'cetona', lo que genera un efecto beneficioso anticonvulsivante. Todos los alimentos deben ser pesados para garantizar el cumplimiento de la dieta cetogénica.
Algunos de los alimentos que incluye esta dieta son crema, aceite, manteca, carne, pollo, huevo, quesos, pescado, frutas y verduras. Excluye cereales, papas, galletitas, choclo, batata o pastas. La elaboración de los alimentos lleva tiempo y dedicación. No es necesario realizar el tratamiento durante toda la vida para mantener los resultados alcanzados; luego de 2 ó 3 años se comienza a adaptar la dieta cetogénica hasta convertirla gradualmente en una dieta convencional.
Este esquema alimentario es rico en grasas y bajo en hidratos de carbono que busca que el organismo obtenga su energía a través de las grasas y no de la glucosa. De este modo, se desencadena un proceso metabólico que degrada un componente denominado 'cetona', lo que genera un efecto beneficioso anticonvulsivante. Todos los alimentos deben ser pesados para garantizar el cumplimiento de la dieta cetogénica.
Algunos de los alimentos que incluye esta dieta son crema, aceite, manteca, carne, pollo, huevo, quesos, pescado, frutas y verduras. Excluye cereales, papas, galletitas, choclo, batata o pastas. La elaboración de los alimentos lleva tiempo y dedicación. No es necesario realizar el tratamiento durante toda la vida para mantener los resultados alcanzados; luego de 2 ó 3 años se comienza a adaptar la dieta cetogénica hasta convertirla gradualmente en una dieta convencional.