No existe ningún remedio para eliminar las canas para siempre, pero sí existen tratamientos caseros para prevenir las canas prematuras. A muchas personas le comienzan a salir sus primeras canas desde muy jóvenes, esto ocurre debido a factores hereditarios, pero comúnmente comienzan a aparecer después de los 40 años.

Las canas aparecen en nuestro cabello cuando las células melanocitos dejan de producir melanina, pigmento que da color al pelo. Al paso de los años la melanina disminuye notablemente permitiendo la aparición de las canas.

Cebolla: Un estudio en la Universidad de Bradford, en Reino Unido, descubrió que la catalasa, una enzima que contiene la cebolla, disminuye el peróxido de hidrógeno que se deposita en los folículos pilosos decolorando el cabello. Para utilizar este tratamiento debes masajear tu cuero cabelludo con jugo de cebolla.

Palta: Investigaciones realizadas en la Universidad de California, reveló que los aguacates contienen muchos componentes para prevenir la aparición de las canas. Para esto debes moler un aguacate maduro y aplicar sobre el cuero cabelludo. Deja actuar por 20 minutos y enjuaga.

Salvia: La salvia es uno de los colorantes naturales más populares del mundo debido a que ayuda a oscurecer el cabello. Para utilizarlo debes hervir las hojas de salvia por 30 minutos. Dejar enfriar y aplica en el cabello.

Romero: Ideal para las mujeres que quieren acentuar el color negro de su cabello y desaparecer las canas. Gracias a su alto contenido en ácido cafeico y ácido rosmarínico el romero ayuda a controlar la aparición de las canas. Para prepararlo debes hacer una infusión. Dejar enfriar y aplica en todo el cabello.

Jengibre: El jengibre incrementa la circulación del cuero cabelludo estimulando el crecimiento del pelo en el folículo piloso. Para utilizar este tratamiento hierve agua con jengibre rallado durante 15 minutos. Dejar enfriar y coloca sobre el cuero cabelludo.

La alimentación también es importante para prevenir las canas prematuras. Debes incluir en tu dieta más pescados y mariscos, alimentos con hierro y cobre, vegetales de hoja verde y alimentos con vitamina B y C.