El sérum es un producto para la piel, que se diferencia de las cremas antiarrugas por su alto concentrado de nutrientes, es decir que en una pequeña cantidad se encuentran los mismos beneficios que en 50 ml de crema común.

Según la página bellezaslatinas.com esta alta concentración de principios activos se debe a que el excipiente, que es una sustancia inactiva, se mezcla con los activos que propician la acción cosmética y esta unión ofrece resultados inmediatos y visibles.

Entre los resultados inmediatos están la luminosidad y tonicidad ya que su objetivo es evitar el paso del tiempo en la piel.

Los dermatólogos indican combinarla con cremas hidratantes. En lo que refiere a su utilización, se recomienda aplicarlo con la piel limpia en la frente, mejillas, mentón y nariz. Hay sérum especiales para el contorno de ojos, una de las zonas más delicadas del rostro y propensa a las marcas del tiempo.

Los especialistas recomiendan aplicarlo tanto en el día como en la noche.