No en vano es llamada líquido vital, el agua es tan importante en el funcionamiento del cuerpo y en evitar problemas de salud, que lo ideal sería beber entre 6 a 8 vasos al día. “El agua suprime el apetito y ayuda a que depósitos de grasa se reduzcan sobre todo cuando se busca bajar de peso”, explica la doctora Elena Coriza.

Pero más allá de lo estético, sin el suficiente líquido vital a diario, los riñones no funcionan bien. “Cuando no trabajan con eficiencia, parte de su tarea pasa al hígado. Una de las funciones principales del hígado es metabolizar la grasa y convertirla en energía, pero si el hígado tiene que hacer parte del trabajo de los riñones no puede hacer bien el suyo”.

Bebiendo suficiente agua se puede además tener una piel hidratada y combatir la retención de fluidos en el cuerpo. Otra función importante de este líquido milagroso es que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas. “Cuando uno está perdiendo peso, el organismo tiene que deshacerse de toda esa grasa metabolizada; el agua interpreta un papel clave en ese proceso”.

En otros beneficios el agua ayuda al correcto funcionamiento del tracto digestivo ya que el agua es necesaria en la disolución de nutrientes para que estos puedan ser absorbidos y transportados a las células. El agua también actúa como un lubricante para los músculos y las articulaciones