Santiago, 30 de junio (Mané Montalvo para Oxígeno).- Perú confirmó en la semifinal de la noche de este lunes que tiene a la mejor camada de futbolistas desde Cubillas y Chumpitaz. En un partido electrizante cayó de pie, con una actitud de guerrero, frente a Chile, uno de los mejores equipos del planeta. Un duelo de estilos, y de entrenadores argentinos, Sampaoli contra el “Tigre” Gareca. Gareca, fiel a su pasado como goleador, propuso toda la Copa un fútbol ofensivo. Sampaoli, el heredero del linaje de Marcelo Bielsa y de Bianchi.

Con un fútbol vistoso, de toque y un despliegue físico inagotable, el equipo dirigido por Gareca estuvo a punto de llegar a la final, instancia al que no llega desde el año 1975. Perú, tal como el apellido de su jugador emblemático, fue un verdadero guerrero que se multiplicó por todo el campo de juego. Chile, el equipo de Sampaoli, llega a su cuarta final de Copa América de manera merecida también dado su gran volumen ofensivo y fuera de los feos incidentes de Vidal y Jara. Vuelven luego de 28 años a esta instancia, gracias en lo individual a un rendimiento fuera de lo común de Vargas, quien curiosamente acaba de fichar por el Corinthians ante la salida del peruano Guerrero al Flamengo.

El ahora famoso “dedo de Jara” al delantero Cavani del PSG, ha entrado a la galería de los gestos más antideportivos del fútbol de alto nivel de los últimos tiempos. De hecho el jugador, que la sacó barata, con una sanción de la Conmebol de tres partidos reducida el día de hoy a sólo dos (se pierde sólo la Copa América) ha sido puesto a disposición de su club en Europa, el FZV Mainz 05.

El partido comenzó con un turbión peruano. Durante veinte minutos, Farfán, Pizarro y Guerrero pusieron a Chile contra las cuerdas. Durante ese lapso el Perú mostró que el “Tigre” Gareca ha armado un equipo competitivo, luchador y de un nivel técnico envidiable. Como dijimos durante toda la Copa, no se veía este nivel desde los años 70 o por los breves momentos en que brilló el “Chorrellano” Palacios. Farfán, estrella el balón al palo ya en el minuto 9 del partido.

El “Clásico del Pacífico” fue un partido de alto voltaje, tal vez de demasiado nivel para el nivel del colegiado venezolano. Carlos Zambrano tuvo un desafortunado gesto, luego de que Vidal lo provocará en un corner. Partido caliente, balón dividido, patadón a la espalda del mediocampista chileno y roja directa del árbitro José Argote. Zambrano tuvo que pedir disculpas al pueblo peruano, y Zambrano jodió al Perú, según la fórmula de Vargas Llosa. Minutos más tarde, un desborde por la banda izquierda, orquestado por el “Mago” Valdivia desemboca en un centro pasado de Alexis que el arquero peruano no sale a cortar. Rebote en el palo y Vargas emboca el uno a cero. Así terminó el primero tiempo ante el delirio total de los santiaguinos.

Uno pudo pensar que llegaba la goleada. Nada de eso. Liderados por el infatigable Guerrero, el Perú atacó valientemente con 10 jugadores, con tiros de Farfán y Advíncula. Fue justamente un centro de éste último jugador que el “pitbull” Medel desvía contra propia puerta dando el increíble y merecido empate. Minutos más tarde, y cuando Perú comenzaba a volcar los hilos del partido, Guerrero pierde en mediocampo el balón más fácil del partido, pase a Vargas, que ve al arquero peruano mal parado y marca uno de los golazos de la Copa América.

Perú siguió buscando el milagro y por poco lo logra. Fue el mejor partido de la Copa América. Ahora Chile espera en el Nacional de Santiago al ganador de Argentina-Paraguay para la gran final. El Perú demostró que será el rival más duro de las Eliminatorias que llegan en pocos meses, al igual que la Argentina y Chile.

*Enviado especial de Oxígeno a la Copa América Chile 2015.