Ciudades inteligentes: el nuevo desarrollo urbano
Una Ley de Desarrollo Urbano debe estar orientada a forjar smart cities en Bolivia, con coste eléctricos y de gas muy bajos, promoviendo así instalación de empresas y emprendimientos en parques industriales inteligentes, que permitan –desde plataformas tecnológicas adecuadas y aplicaciones- recolección de datos, almacenamiento de los mismos para su análisis y procesamiento.
Teniendo electricidad a bajo costo al igual que acceso al gas natural en principales ciudades del país, en ciudades intermedias y en crecientes centros urbanos vamos a generar nuevos modelos de desarrollo inmobiliario que, dado el avance de la exigencia de los ciudadanos (clientes) que buscan nuevos espacios urbanos, verdaderas ciudades “inteligentes, verdes, amables y positivas”, van a exigir nueva regulación y legislación que permita que el Estado (central, departamental, municipal) facilite la “construcción” “adecuación” de las ciudades al modelo smart city.
El mundo tiene ya “ciudades inteligentes” (smart cities) ciudades de alto uso de nuevas tecnologías para mejorar eficiencia de la gestión y operación de la ciudad, reducir costes y hacer de la ciudad “más amable y habitable”.
Por supuesto que crear (o transformar) ciudades en smart cities requiere inversión para infraestructura y fundamentalmente una vocación/decisión política de permitir innovaciones.
Por ello es que la transparencia y el apoyo estatal es importante. Una Ley de Desarrollo Urbano debe estar orientada a forjar smart cities en Bolivia, con coste eléctricos y de gas muy bajos, promoviendo así instalación de empresas y emprendimientos en parques industriales inteligentes, que permitan –desde plataformas tecnológicas adecuadas y aplicaciones- recolección de datos, almacenamiento de los mismos para su análisis y procesamiento.
Ciudades –y principalmente parques industriales y condominios o desarrollos inmobiliarios- inteligentes van a utilizar e integrar: pantallas LED, cámaras de alta definición, GPS, smart phones y otros.
GPS en transporte público, aplicaciones y pantallas que informen tiempos de recorrido/arribo a estaciones/paradas, condición de vías (expeditas/congestionadas) y otras aplicaciones…
Las ciudades inteligentes con sus redes y plataformas, integran a todas las personas que viven en ellas con información, precisa y adecuada, disponible en tiempo real.
Por ejemplo México está en camino a tener ciudades digitales, como Guadalajara, Jalisco con amplios espacios de acceso a red Wi-fi pública, aplicaciones de control de ingresos/salidas, atracciones, museos, disponibilidad y oferta gastronómica, todo al alcance de un clic, y además ofertas de servicios, logística, facilidades, construcciones y renta de espacios privados o parques industriales altamente competitivos para nuevas industrias y empresas.
Desde chips en contenedores de basura que indiquen cuál está lleno, a fin de optimizar el uso del equipo público y generar ahorros hasta aplicaciones que oferten servicios de arquitectura, remodelación, ingeniería básica y renta de oficinas...
Estos conceptos exigen retomar la propuesta de una Ley de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda que además de incentivar la construcción y el desarrollo inmobiliario a escala en ciudades intermedias propicie los pasos para establecer Smart cities.
Aquí algunos tips para aquellas compañías, inversores o financistas que deseen ingresar el nuevo boom del desarrollo inmobiliario boliviano, en ciudades del eje boliviano. La Paz-Cochabamba-Santa Cruz de la Sierra. No se debe desmerecer Tarija y Trinidad como potenciales plazas de inversión.
Es importante: analizar la situación del mercado y evolución, el Impacto del proyecto en el mercado Inmobiliario, establecer previamente la segmentación del mercado, analizar la viabilidad las Estructuras de negocios inmobiliarios con alianzas entre proveedores y capitalistas, evaluar terrenos: Zonificación, con evaluación y valoración del metro cuadrado adquirido y desarrollado. Pero fundamentalmente: los nuevos desarrollos inmobiliarios (condominios cerrados) deben ofrecer a los clientes soluciones tecnológicas integrales: hacer de los condominios pequeñas ciudades inteligentes: con los criterios esbozados anteriormente, para darle un valor agregado a la oferta inmobiliaria.
Con esas herramientas, se podrá realizar: la Formulación de Proyectos de Inversión en Desarrollo inmobiliario y su potencial de rentabilidad, el análisis de ingresos y costos de ingeniería civil, el análisis de deuda con banca financiera, el análisis de tasa de retorno de inversión, la evaluación y contratación de Arquitecto Desarrollista y de un gerente de proyecto, la evaluación y contratación de Compañía constructora, la evaluación y contratación de financiamiento de Banco y una posible alianza con brokers.
Con las herramientas descritas se puede seguir una “ruta crítica” para un desarrollo inmobiliario: Identificación de la zona a desarrollar, gestión de adquisición de la zona, alianzas estratégicas o project finance con constructoras, gestión de diseño de planos, gestión de aprobación de planos, alternativas de Financiación, gestión de alianzas con proveedores de materiales, gerenciamiento y supervisión de la ejecución de la obra y no menos importante el denominado Marketing Inmobiliario: Promoción de venta y alianza con expertas compañías de servicio de tecnologías.
Condominios como edificios de departamentos y condominios privados son la tendencia del mercado de inversiones de capital en desarrollo inmobiliario.
Éste nuevo boom del desarrollo inmobiliario dio paso a que hayan nuevas camadas de arquitectos, ingenieros, abogados en contratos, relacionistas públicos de venta y promoción y desarrollistas inmobiliarios que han adquirido experticia conforme creció la ciudad.
Obviamente a mayor incremento de construcciones el Estado debe responder. El Estado central otorgando nuevos criterios y facilidades a la inversión como una Ley del sector.
El Municipio debe responder con regulación clara para aprobación de construcciones y proyectos con los más altos estándares de calidad técnica, seguridad y respetando el medio ambiente.
Y también las construcciones disparan ofertas en servicios básicos públicos: luz, agua, alcantarillado, gas domiciliario, parques recreacionales y acceso a recojo y tratamiento de basura.
Más que nunca se requieren regulaciones bancarias que continúen ofreciendo créditos sobre créditos hipotecarios pero al mismo tiempo con nuevos criterios por ejemplo relanzar las UFV para créditos hipotecarios que permitan acceso a nuevos departamentos con mayor calidad de construcción y mejores servicios.