Por Steven Ertelt - LifeNews

Mónica Kelsey quedó impactada al enterarse que su madre biológica fue violada, pero cuando entendió cómo su vida fue salvada, decidió hacer más por el mundo, salvando más vidas.

Mónica dice:

“Hay momentos en nuestra vida que nos definen – que nos empujan, algunas veces a regañadientes, a ser la persona que somos, o darnos cuenta de la persona que podríamos ser. Para algunos, es una serie de eventos de vida, pero para otros, es un simple momento de claridad definitiva que te golpea como un rayo del cielo. Para mí, este momento llegó al conocer a mi madre biológica y descubrir que fui concebida, no por amor, sino por un brutal acto de violencia.

A menudo me pregunto lo que mi vida sería si nunca la hubiera buscado y descubierto la verdad de mi nacimiento. ¿Todavía asistiría a la iglesia “alguno que otro domingo” y alentaría las excepciones para el aborto, si el niño fue concebido por una violación?

Afortunadamente la encontré, y desde que conocí a mi madre biológica, me he convertido en una mejor persona, una mejor hija, y una mejor cristiana.”

He aquí su testimonio:

Siempre pensé que tenía una familia de cuento de hadas esperando por mí cuando cumplí los 18 años y mi historial familiar fue abierto. Fue un shock para mí enterarme de que no era tan así. Mi madre, fue violentamente violada a la edad de 17 años, y como resultado de eso, quedó embarazada de mí, pero mi vida estaba protegida en 1972 por la ley. Eso significaba que mi vida tenía valor, y a pesar de que la ley me protegía, mi madre natural sucumbió ante la presión de llevar a un niño concebido por una violación, y se encontró en una clínica abortista ilegal por consejo de su madre.

En esa clínica, ese día, mientras se encontraba frente al hombre que tomaría mi vida, mi madre cambió de opinión. Salió de ahí y nunca jamás volvió. Su madre la escondió del mundo exterior, me dio a luz, y nunca me miró siquiera. Sin embargo, ella me dio el regalo más grande que jamás he recibido: Además de darme la vida, ella me dio una familia increíble. Y por ello estaré eternamente agradecida.

Mi madre natural murió el 6 de marzo de este año por una infección urinaria a la edad de 57 años. Por 7 días ella se sostuvo con un ventilador, luchando por su vida; y por 7 días estuve sentada a su lado, pidiendo a Dios que me diera más tiempo. Ella estuvo conmigo cuando tomé mi primer aliento y yo estuve tomando su mano cuando ella tomó su último aliento.

¿Realmente importa lo que pasó entre tanto? Ella le dio valor a mi vida, le dio la suficiente importancia como para darme la vida. Y yo valoré su vida lo suficiente como para estar con ella cuando murió. Y su historia… ella es el héroe aquí. Ella fue la que hizo todos los sacrificios, yo solo soy quien recibió su regalo, y soy tan bendecida de poder contarlo.

Pero si el aborto hubiera sido legal en 1972, debido al consejo de su madre, yo no estaría sentada hoy aquí. Y una de las cosas que ella dijo después de darme en adopción fue que la parte más dura para ella fueron los primeros 30 días, pues ella sabía que podía cambiar de opinión. Ella había cambiado ya de opinión cuando fue a la clínica, y luego, estando aislada del mundo exterior, y darme a luz para nunca más siquiera mirarme. Pero los sacrificios que ella hizo me hicieron la persona que soy ahora. Ser bombero y doctor, pues amo, amo salvar vidas, es una parte de mí. He estado salvando más vidas hoy de las que puedo contar, pero necesito trabajar más duro por los bebés que están en el útero. Ellos necesitan protección. Necesitan que peleemos por ellos. Ellos merecen estar aquí. Especialmente los hijos en casos de violación.

Cuando descubrí que fui concebida de esa manera, mi valor se vino abajo, pensé de mí misma como algo menos que una persona. He conocido a Dios toda mi vida, he sido cristiana, y una vez que me di cuenta que el camino al que Él me ha estado guiando era compartir esta historia, Él me dio una calma y una paz total en mi vida. Él me puso aquí para cambiar vidas, no solo para ser bombero y médico, sino para salvar bebés que merecen ser protegidos.

Tengo tres hijos, dos niñas y un niño. Sus vidas han sido afectadas por esto. Los papás que me adoptaron, también fueron afectados por esto. Si yo hubiera sido abortada, ¿cómo serían sus vidas sin mí? Planeo contar su historia, los sacrificios que mi madre hizo, pues ella estará por siempre en mi corazón.

Ella fue a una clínica de abortos debido a la presión de llevar a un niño concebido por la violación; y eso es lo que hacemos con las jovencitas hoy. Les decimos que esa es la solución, que su hijo no va a contar para nada, y que un niño así es una persona que va a tener una nube negra sobre él toda su vida. Yo no tengo nubes negras sobre mí, amo mi vida. He estado casada por 15 años con el amor de mi vida. Mis padres son maravillosos, no puedo imaginar mi vida sin ellos. Y eso es debido a su regalo. Soy bendita.