La portada muestra una de las varias fotos, tomadas en las oficinas de la Electric Musical Industries (EMI), ubicadas en la Calle Manchester Square de Londres (ahora demolidas), en las que se ve a un grupo hasta ese momento desconocido de Liverpool, llamado Los Beatles, posando para el mítico fotógrafo Angus McBean, experto en tomas teatrales y de artistas del calibre de Sir Lawrence Olivier y Vivien Leigh, quien sin quererlo creó un ambiente moderno, estilizado, si se quiere futurista, con estructuras de aluminio rectas, desde una perspectiva peculiar, enfocada desde abajo, con formas rectangulares que parecen infinitas, para presentar públicamente a quienes desde ese momento revolucionarían musicalmente el Mundo, la premonitoria visión del destino que tendría la banda.

Los trajes formales de color marrón, que serían aún más estilizados para sus posteriores presentaciones, con terciopelo oscuro en las mangas y solapas, camisas color rosa con gemelos, corbatas delgadas; muestra a todo el cuarteto en actitud alegre, confiada, distendida: Richard Starkey como pocas veces, se encuentra peinado con el cabello levantado, como lo utilizaba con su primer grupo del que acababa de separarse: Rory Storm y Los Hurricanes, con varios anillos en los dedos (el suscrito escritor confiesa la intención de alguna vez en su juventud usar adornos ostentosos en los dedos, por influencia de Ringo); Paul McCartney apenas aparece en la toma, estirando el cuello como si le faltase tamaño para mirar a la cámara; George Harrison parece el más distendido con una sonrisa plena, apoyado sobre todo el brazo izquierdo; John Lennon también sonríe, el rostro regordete, con las manos sosteniendo los dedos como engranes, parece soportar todo el peso de su cuerpo, balanceado hacia el vacío. Se sabe que Angus McBean hizo diversas tomas, en diversa locaciones, sin que ninguna fuese lo suficientemente satisfactoria, el azar hizo que las fotografías elegidas fuesen las indicadas, el veterano fotógrafo de espaldas al suelo, solicitó que el cuarteto simplemente se asomase a la baranda sin mayor advertencia

PLEASE PLEASE ME (Por favor, por favor, Yo), es el primer álbum de Los Beatles publicado el 22 de Marzo de 1963, contiene catorce canciones, de las que ocho son creaciones originales de dos de los intérpretes: John Lennon y Paul McCartney, hecho singular y único para su tiempo.

Las canciones producidas por George Martin, quien se encontraba a cargo del sello Parlophone, filial de la EMI, previamente había producido música clásica y discos cómicos de Peter Sellers y Los Goons, asumió un severo riesgo, pese a sus grandes conocimientos y excelente educación musical. Sin experiencia previa para la producción de un disco pop, sabía que podía terminar en un desastre, además tenía como referencia por demás nada promisoria, el rechazo que había recibido el grupo por parte del sello DECCA, incluso la desilusión llegó al representante Brian Epstein, el hasta ese momento único creyente ferviente de las potencialidades comerciales de la agrupación. Sin embargo, la energía y el talento mostrados en la grabación de Love Me Do (Ámame) que llegó al puesto No. 17 de los charts ingleses, no sin pocas controversias y Please Please Me (Por favor, por favor, Yo), que sí pudo llegar al No. 1, permitieron la grabación del primer LP en sólo un día, el 11 de Febrero de 1963.
Los temas fueron correctamente seleccionados, del bagaje que formaba parte de su herencia musical de la década del cincuenta y de su propia inspiración, ubicados en el sitio preciso en un LP que no defrauda y que desbarataba totalmente la fútil afirmación de Dick Rowe, Presidente de Discos DECCA, que pasaría a la Historia por cometer uno de los más grandes errores de apreciación de la música contemporánea, al rechazar a Los Beatles con estas palabras: “Señor Epstein , los grupos con guitarras van a desaparecer”, así lo menciona George Harrison en la primera parte de la Antología de Los Beatles publicada en 1995. 

Cada persona le da el significado que desea a las canciones que influyeron en su vida, sin embargo, en este ensayo se pretende modestamente transmitir percepciones propias, respecto cada una de ellas, esperando tener puntos de coincidencia con el amable lector:
I saw her standing there – La ví parada allí: El humorista norteamericano Jerry Seinfield reflejó muy bien en un agudo comentario hecho en el homenaje realizado a McCartney en la Casa Blanca el 1 de Junio de 2010, al hacerle entrega del Premio George Gershwin de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos (galardón que fue otorgado por el Presidente Barack Obama en persona), respecto a éste tema, al hacer referencia que realmente las canciones de Paul y de Los Beatles no tenían nada de ingenuas: “Sir Paul, usted ha escrito algunas de las piezas musicales más hermosas que se han escuchado en este mundo por los seres humanos, es mi música favorita , lo amo por eso, sin embargo, algunas de la letras y algunas de las canciones, nos hacen sentir inseguros, incluso preocupados algunas veces, ¿qué exactamente quiso decir con esta canción? “I saw her standing there” y cito “Ella sólo tenía 17, tú sabes lo que eso significa” No estoy seguro hasta ahora lo que significa Sir Paul. No obstante, “creo” que entiendo lo que quiso decir” (prolongadas risas del auditorio). Es el puntapié inicial lleno de ritmo, que hasta ahora no perdió vigencia.
Misery - Miseria: Interpretada por Lennon, íntima composición cuya intensidad resume la frustración frente a un amor no correspondido: “Yo soy de la clase de tipo que no acostumbra llorar, el mundo me está tratando mal, miseria”. John da impronta a una voz que puede reflejar fielmente un estado de ánimo, sin necesidad de fingir un sentimiento como muchos otros artistas tratan de falsamente reflejar. La entonación del artista no es un elemento secundario, es un instrumento indispensable dentro del juego sonoro que caracterizará al grupo, particularmente con John.
Anna (Go to him) – Anna (Vete con el): John con la influencia del blues que se hace presente, en una composición de Arthur Alexander, nuevamente la introspección, en un halo de resignación, dentro de la misma orientación de la precedente: “Anna, me has llamado, para que te deje libre, dices que él te ama más que yo, por eso te dejo libre, vete con él”.
En la recreación realizada por la BBC 2 el 11 de Febrero de 2013, para interpretar las canciones del álbum en la misma hora y secuencia, que se grabó por diversos artistas británicos, el vocalista de Simply Red, Michael Hucknall , hace una alusión al origen de clase trabajadora del grupo y de él mismo, que posiblemente influenció para la elección de este tema, señalando que el hombre que interpreta la canción pide la devolución del anillo de compromiso, porque seguramente no lo terminó de pagar: “Anna, just one more thing girl, you give back the ring to me and I will send you free, go with him” (Anna, tan sólo una cosa más muchacha, devuélveme el anillo y te dejaré libre , vete con el)
Chains – Cadenas: Tema de Gerry Goffin y Carole King, con ritmo cincuentero, de rocola, muy “southern”, escucharlo lleva a imaginar los enormes autos con mucho brillo, cromo y gran envergadura, las chicas con zapatos blancos y amplias faldas, así como muchachos tipo pandilleros, con chaquetas de cuero raidas, estereotipando a los rebeldes sin causa.
Boys - Muchachos: La influencia de la música de color, específicamente de un grupo femenino The Shirelles en una composición de Luther Dixon y Wes Farrell, se hace manifiesta y permite demostrar que Ringo también canta, la buena entonación que da el batero permite que el resto del grupo se luzca en el acompañamiento instrumental y vocal, sin tratar de cubrir algún defecto. Posteriormente repetirían la formula en cada disco (salvo el álbum Let it Be).
Ask me why – ¿Pregúntame Por qué? : Un nuevo acierto de la dupla compositora británica, arreglos melódicos e instrumentales perfectos, con variaciones sonoras y de ritmo que de por sí son conmovedoras, emotivas, sin descuidar la lírica que se orienta a la reflexión y cierto temor al futuro: “Yo no debería sentirme triste…..¿pregúntame por qué? Cuando digo te amo, siempre pienso en ti… no puedo creer que me esté pasando a mí, no puedo concebir más miseria, ¿Pregúntame Por Qué? Diré te amo y siempre pensaré en tí”
Please Please Me – Por Favor, Por favor, Yo: Celebrada por ser la canción que convenció a George Martin del potencial del grupo, si éste tema no era un éxito, quizás jamás se hubiese conocido a Los Beatles. Todos los charts ingleses le dieron un automático No. 1, pero no así el Record Retailer que la ubicó en el No. 2, afectando estadísticas y recopilaciones posteriores. De ritmo intenso, acelerado, el estribillo es lo mejor, con arreglos vocales sorprendentes, la perfecta fusión del ritmo al estilo de Roy Orbinson, con el sonido beat característico de la agrupación y la intensión de John de utilizar una palabra dos veces en un verso. 

Love Me Do- Ámame: ¿Y qué más se puede decir de esta canción? Es la carta de presentación del grupo, un tema por demás conocido, legendario. Sólo algunos breves apuntes: La versión del LP que se conoce universalmente, no es interpretada por Starkey, sino por Andy White, un baterista profesional llamado por Martin el 11 de Septiembre de 1962, ante las deficiencias de Pete Best y la incertidumbre respecto a las habilidades de Ringo. El viejo Richard no olvidó hasta el día de hoy la “afrenta” de George Martin, pese a que este último se disculpó en reiteradas oportunidades, quien menciona entre risas “Ringo aún no me perdona”. Escuchando las dos versiones, la de Ringo y la de White, la primera más lenta en ritmo de blues, la otra más beat….. es cuestión de gustos. Asimismo ésta fue la primera canción “oficial” del grupo filmada para su promoción, en blanco y negro, con los clásicos atuendos que los identificarían durante el periodo de la Beatlemania. (Se obvian las primitivas filmaciones de 8mm realizadas en la Caverna de Liverpool)
P.S. I Love You – Posdata Te Amo: La influencia vocal de Elvis Presley y de Bing Crosby se sienten marcadamente en McCartney, así como en el mismo ritmo del tema, vocal y musicalmente bien logrado, aunque quizás un poco meloso en su lírica: “Atesora estas pocas palabras que te escribo juntas, guarda mi amor para siempre, posdata… te amo”.
Baby It’s you – Nena, eres Tú: Es un cover interpretado por Lennon , inspiración de Mack David – Barney Williams - Burt Bacharach, otro de los temas de la época de Hamburgo, al parecer nos trasporta a un subterráneo recordatorio de los turbulentos días de los Silver Beetles, en el que los amores furtivos con sus crecientes fans y desnudistas alemanas, eran carta común de todos los días, junto con una pastilla de Preludim que los mantenía despiertos toda la noche, cantando “hasta que les salía espuma por la boca”, tal como lo afirma Harrison, sin que la fidelidad o la seguridad sean evidentes: “No importa lo que digan, sé que te amaré de cualquier forma, ¿qué puedo hacer ? Y es verdad, no quiero a nadie, nadie, porque Nena, eres tú.”
Do you want to know a secret – Quieres Saber Un secreto?: La aparición en la primera voz solista de George Harrison, entonando un tema de Lennon y McCartney: una guitarra acústica, simple, precisa, nada engorrosa, canción que por sí sola demuestra que la estructura más elemental puede ser muy elevada, el mensaje es claro: “Escucha, quieres escuchar un secreto, prometes no decirlo, acércate, deja que te susurre, las palabras que querrás escuchar…..estoy enamorado de ti”.
A Taste of Honey – Sabor a Miel: Un tema de Bobby Scott y Rick Marlow, téngase presente que si no se sabía interpretar correctamente este tipo de temas, en una de las cantinas o cabarets en las que cantaron en Hamburgo, salían a patadas o sillazos. En el documental The Compleat Beatles de 1982, el narrador Malcolm McDowell (protagonista central de la película “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick), hace énfasis sobre este tema y su significado temporal, señalando que “Hamburgo fue una escuela muy dura, en la que se templaron, con públicos indiferentes, a veces sin paga, dejando de ser un grupo de aficionados, para convertirse en un conjunto profesional”.
There’s a Place – Hay un Lugar: La película West Side Story, cuya música compuesta por Leonard Bernstein y Stephen Sondheim influenció a toda una generación, Los Beatles no serían la excepción. La inspiración de esta canción es el tema “Somewhere”(Algún Lugar). El sonido beat empieza a tomar cuerpo con la harmónica de Lennon que será una de las características de los primeros cuatro discos.
Twist and Shout – Gira y Grita: Parodias, covers buenos y pésimos, interpretaciones indiscriminadas hasta el hartazgo para cualquier fin vulgar, se ha usado y abusado de este tema, que es el cierre de un extenuante día de grabación, que dejó a Lennon prácticamente sin voz, textualmente John señala que interpretarla casi lo mata, puesto que grabó el disco resfriado, haciendo énfasis en estas curiosidades: primero se pensó como tema de cierre en la canción La Bamba, sin embargo McCartney precisó que cantarían la composición de Phil Medley y Bert Russell. Posteriormente la insolente irreverencia de Lennon, para interpretar este tema, es evidente cuando el grupo fue invitado para tocar ante la Reina Madre Isabel (Madre de la Reina Isabel II) en la actuación para el Comando Real: “Para el último tema quiero pedirles ayuda, a los de los asientos baratos, aplaudan, el resto matraquee sus joyas”. Desde una óptica cabal, es un tema vinculado indisolublemente a Los Beatles aunque no lo compusieron. No es la mera conclusión de un disco, era el inicio de un fenómeno que sigue persistiendo hasta nuestros días, un grito generacional, la compuerta de un dique que jamás pudo cerrarse. 

En suma el LP no refleja ingenuidad o letras intrascendentes que pretenden conquistar al público adolescente de la época por mera intención de un logro comercial, es una carta de presentación de la que dependía una carrera y tuvo el acierto de reunir la memoria musical acumulada durante un decenio y el talento innato de un grupo innovador, dando comienzo a una de las aventuras musicales más sorprendentes de todos los tiempos.
Han pasado exactamente 60 años desde su publicación, aún la frescura del sonido y la lozanía de esos rostros nos hacen pensar que todavía la esperanza de la materialización de los sueños es posible.
Hablar de Los Beatles es enfrentarse (si vale el término) a un ejército de fans que saben de memoria y a detalle TODO sobre el cuarteto, listos para tomar un minucioso examen para refutar cualquier error; sin embargo este homenaje no tiene la intención de precisar datos o discutir fechas, es la apología de alguien que no vivió directamente este fenómeno, pero que percibió su influencia mucho después de la separación del grupo, demostrándose la atemporalidad de su música y la perpetuidad de un fenómeno, que no se lo podrá sacar de la memoria permanente de muchas generaciones.
Graham Coxom, compositor y miembro del grupo BLUR, fue enfático respecto al significado de Los Beatles en el contexto contemporáneo: “Decir en el mundo de la literatura que no te gusta Shakespeare, es idiota; lo mismo pasa con la música, decir que no te gustan Los Beatles, es idiota. Sin embargo, hay mucha gente a la que no les gustan”
Finalmente, el Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez lo dijo claramente en su artículo titulado “Si, la nostalgia sigue siendo la misma”, publicada poco después de la muerte de John Lennon en 1980: “La única nostalgia común que uno tiene con sus hijos son las canciones de Los Beatles. Cada quien por motivos distintos, desde luego, y con un dolor distinto, como ocurre siempre con la poesía. Yo no olvidaré nunca aquel día memorable de 1963, en México, cuando oí por primera vez de un modo consciente una canción de los Beatles. A partir de entonces descubrí que el universo estaba contaminado por ellos”.
Cierto, el mundo nunca fue el mismo, para millones de individuos, desde que escuchamos este disco, se produjo un cambio definitivo en nuestras vidas, sin perder intensidad hasta el día de hoy, al igual que el grupo que se inmortalizó en la propia leyenda que ellos mismos generaron.