Los discos surgen como una expresión musical que refleja, consciente o inconscientemente, el contexto de una época personal o colectiva. La denominada Generación “X” ( aquellos nacidos entre 1970 y 1985) aunque muchos se empeñen en negarlo, también tuvo sus obras musicales relevantes,  tanto en el ámbito del pop como en el rock, que a la postre resultaron quiérase o no,  referentes culturales.

Así lo fueron por ejemplo, el célebre “Nevermind” de NIRVANA, “What’s the Story (Morning Glory)” de OASIS, “The Sign” de ACE OF BASE  o el “Different Class” de PULP, por mencionar algunos. En América Latina se puede mencionar: “¿Dónde jugarán los niños?” de MANA, “Doble Vida” de SODA STEREO o “Descanso Dominical” de MECANO,  siendo la característica peculiar de todos estos trabajos, que se podían escuchar absolutamente de corrido, de principio a fin, sin obviar o saltar alguna de sus canciones que eran “aptas para todo público”, con sus momentos altos y con otros de relleno que no desentonaban o aburrían en su contenido. Por supuesto, cada persona tendrá su propia lista y se respetan criterios divergentes, no siendo el objetivo de este artículo, discutir sobre la primacía de un género sobre otro o descalificar el listado de su preferencia.

Entre los años 2001 al 2002 en Latinoamérica, durante la denominada explosión latina, que se apoderaba del mercado norteamericano, es que también se escuchaba a un grupo español denominado LA OREJA DE VAN GOGH (LODVG) conformado por Amaia Montero en la voz, Xabi San Martín en los teclados, Pablo Benegas en la guitarra, Alvaro Fuentes en el bajo y Haritz Garde en la batería, con diversos temas extractados del disco titulado “EL VIAJE A COPPERPORT” del año 2000, con canciones muy bien elaboradas: “Cuídate”, “Paris”, “La Playa”, “Mariposa”, “Pop”; el album era  una compilación de canciones sumamente exitosas. Fue el de mayor venta en España entre 2000 y 2002. Pero su gran salto para América, no fue hasta la llegada de la que es su mejor obra en 2003, donde el público quedó totalmente sorprendido y atrapado de principio a fin.

Para empezar el título es por demás ocurrente, llegando a lo genial: LO QUE TE CONTÉ MIENTRAS TE HACÍAS LA DORMIDA, rebela la crisis de miles de parejas, que por su falta de comunicación o por sus múltiples problemas no expuestos o confrontados,  en los que el silencio puede destruir su vínculo, se refugian en la indiferencia, que es el principio del fin. Una alusión a alguien que se desgañita hablando, mientras la otra persona finge no escuchar por supuestamente dormir, aunque realmente lo hace con atención, mordiéndose sus respuestas.

Catorce temas de un exquisito pop, donde se tocan temas por demás diversos, reales y cotidianos, que fluyen fresca, armoniosa y conexamente, como una crónica urbana de principios de los años 2000, entre dos atentados que cambiaron el curso de la Historia: el de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 (11S) y la explosión de los trenes de Madrid el 11 de marzo de 2004 (11M), cuando los celulares eran una novedad y no existían las redes sociales masivas, en un periodo de transición en todos aspectos de la vida, de una generación que se transformaba con las tecnologías de la información, reflejando estados de ánimo y armonías, con gran calidad melódica y de letras.

Para quienes vivimos entre 2003 y 2004, nadie puede negar que era prácticamente  imposible evitar tararear o conocer el simple más exitoso del grupo hasta la fecha:  “Rosas”.  A ellos se suman una tras otra narraciones muy personales concatenadas armoniosamente y que fluyen sin interrupción:”Puedes contar conmigo”: es el inicio de una rutina de desayuno, con reflexiones introspectivas, en el fragor desengañado del día a día; “20 de enero” preludio inconsciente que premonitoriamente menciona un tren, que sería lamentablemente fatídico apenas meses después, en la terminal de Atocha de Madrid, en los atentados del 11M; “Deseos de Cosas Imposibles” un mensaje encriptado al amor que no se olvida y que se rememora en silencio. “Geografía”  el deseo de un nuevo inicio a lado del ser amado: “Porque nuestra patria existe donde estemos tu y yo”; “Vestido Azul” elegía dramática al desamor; “Tu y yo” paradoja que engaña por su título, puesto que refleja todo lo contrario, los puntos de desencuentro que hacen prácticamente inevitable el final ; “La paz de tus ojos” los conflictos de pareja que se hacen irresolutos y complejos; “Historia de un sueño”, la despedida de una madre recién fallecida a su hija en el mundo onírico.

Muchos dirán que es un gusto fresa, pop, pues SI, puede ser, nadie lo niega. Alejado de poses artificiales intrascendentes y poco comerciales, la calidad melódica prima y la crítica especializada lo consideró un logro por demás trascendente, un hecho excepcional del pop en español, porque este disco logró ser el último más vendido en formato físico en toda Iberoamérica en la primera década del siglo XXI, no siendo este un logro menor. Comercialmente, obtuvo un plus adicional, que el disco precedente “EL VIAJE A COPPERPOT” también tuviese una renovada atención en sus temas más notables. El momento culminante fue el Festival de Viña del Mar de 2004 donde La Oreja de Van Gogh logró una aclamación sin parangón y la edición del disco en vivo por el éxito masivo de la versión en estudio, confirma su impacto.

Pero lamentablemente, gracias al éxito de este trabajo, apareció nuevamente la maldición que persigue a los grandes grupos españoles y a sus notables voces principales femeninas, superlativas e inimitables, la enfermedad del ¿Y si me lanzo como solista?. Al igual que  Amaya Uranga de MOCEDADES y Ana Torroja de MECANO, Amaia Montero sintió que ella era la parte esencial del grupo y que a la larga podía prescindir de sus compañeros, cuya calidad como letristas, interpretes  y arreglistas era por demás notable y complementaria, error que a la postre se haría evidente con su separación en 2006 y el declive de la agrupación y de la vocalista por separado, pero esa es otra historia.

LO QUE TE CONTÉ MIENTRAS TE HACÍAS LA DORMIDA de LA OREJA DE VAN GOGH, es quizás uno de los últimos álbumes de pop en español que dejó un legado musical perdurable, antes del declive general que empezaba a gestarse y apoderarse paulatinamente de la escena musical latina, que actualmente ha sido siniestramente desplazada por ritmos tan oprobiosos y groseros como el reggeton o la bachata.

Pero aún más allá de lo meramente musical, este es un trabajo que se gestó entre dos acontecimientos luctuosos marcados por el 11, cuya cándida burbuja pop de frescura urbana de la Generación “X”, estalló y desapareció para siempre, con las explosiones de la Estación de Atocha en Madrid el 11 de marzo de 2004.