La propuesta de Tuto que cambiará a Bolivia
El secreto del desarrollo económico está en redistribuir la riqueza en favor de los pobres más que en la redistribución del ingreso. La riqueza es un stock, el ingreso es un flujo generado por la riqueza. El éxito del desarrollo económico está en ampliar la propiedad privada de la riqueza.
El 12 de octubre las bolivianas y los bolivianos acudiremos a las urnas electorales para elegir Presidente, Vicepresidente y parlamentarios para el quinquenio 2015-2020. Unicamente hay cinco candidatos para la presidencia. Dos que corresponden a las clásicas posiciones socialistas, estatista y de izquierda; otra a la izquierda ecologista, y dos que no lo son, que se ubican en el centro; una de ellas es social demócrata y la otra es social cristiana (democracia cristiana), ideología que, gracias a Tuto, está reviviendo en Bolivia. Debido a este espectro es de suponer que habrá muy poco voto blanco y nulo, dato que la gente tiene varias opciones.
Es criterio compartido que el candidato del partido oficialista, Evo Morales, lleva todas las ventajas de ganar, no sólo por la economía altamente bonancible que está viviendo el país sino que por ser gobernante, tiene a disposición todo el aparato estatal, lo cual le genera una gran preeminencia. Como Evo Morales, durante sus dos periodos de gobierno se dedicó a viajar y a inaugurar todo de tipo de obras públicas, hoy continua haciéndolo. El Presidente Evo Morales, como ningún otro, estuvo en permanente campaña electoral. Los anteriores, no lo hicieron, porque la constitución política derogada, sabiamente, impedía la reelección.
Pero en este escenario completamente favorable a la re-reelección de Morales, le apareció repentinamente un candidato, que fue Ministro de Estado, Vicepresidente y Presidente de Bolivia, con gran formación profesional y gran experiencia estatal. Jorge Tuto Quiroga.
En su propuesta electoral titulada: “Seguridad, Oportunidad, Progreso”, con gran acierto, plantea como el problema fundamental que atraviesa el país la inexistencia de justicia, por lo cual su primer planteamiento de fondo es que su objetivo de gobierno es la anhelada “Justicia y Seguridad Ciudadana”. En este escenario, propone de manera especial, que se debe garantizar a la mayoría de la población del país, que está constituido por mujeres, que se las proteja de la violencia machista que predomina en Bolivia. ¡Alto a la violencia contra la mujer!
Pero el plato de fondo se encuentra en su punto denominado: “Propuesta económico- social”. Bajo el denominativo “Nacionalización para el pueblo boliviano”, propone entregar todas las empresas, hoy de propiedad del Estado, a la gente. Esto implica que, por ejemplo, las denominadas sociedades anónimas que conforman YPFB Conglomerado, que hoy son completamente cerradas, serán abiertas a todos los mayores de edad, quienes al constituirse en propietarios deberán tener el derecho de vender sus acciones cuando vean conveniente. Puede ser aconsejable que durante un tiempo no se puedan hacer estas ventas, hasta que el mercado se consolide. Este hecho dará una gran vida al ausente mercado de acciones en Bolivia, lo cual promoverá su futuro y acelerado desarrollo. En la medida que dichas empresas sean exitosas aumentarán las utilidades, que anualmente serán distribuidas, y el valor de las acciones y, con esto, la riqueza de millones de bolivianos.
La propuesta planteada, aseguraría una gestión transparente, profesional, eficiente y honesta porque se aplicaría el dicho conocido “el ojo del dueño engorda el ganado”. No más burocracias que puedan enriquecerse corruptamente, como se demostró en la ex URSS y en Cuba, donde las grandes empresas han sido –y en Cuba sigue siendo- del Estado, manejadas ineficientemente, hasta colapsar. Las grandes empresas pasarían, finalmente, a ser efectivamente propiedad del pueblo boliviano, medida que sería irreversible, precisamente porque su propiedad estaría diseminada en millones de personas, quienes no permitirían nunca más que les sean arrebatadas por el Estado.
Una característica de la economía boliviana es que ya es un país de varios millones de propietarios, de pequeños propietarios, por lo que se está desarrollando la economía de mercado. Con la propuesta comentada, lo que se haría es ampliar dicha propiedad, aumentar la riqueza de la gente, la misma que sería utilizada como garantía para obtener préstamos y, de esta manera, incrementar la actividad económica particular a la cual se abocan. La gente no sólo seguiría beneficiándose con la política redistributiva de los ingresos, a través de los diferentes bonos (renta dignidad, bono Juancito Pinto, bono Juana Azurduy de Padilla) sino que se beneficiaría con la política de redistribución de la riqueza, que es de propiedad del pueblo boliviano.
El secreto del desarrollo económico está en redistribuir la riqueza en favor de los pobres más que en la redistribución del ingreso. La riqueza es un stock, el ingreso es un flujo generado por la riqueza. El éxito del desarrollo económico está en ampliar la propiedad privada de la riqueza.
La Paz, 15 de septiembre de 2014
*Profesor Emérito de la UMSA y Miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas