Después de la apoteósica e inolvidable gira de 1986 denominada “Magic Tour”, QUEEN tomó un receso de casi tres años, donde sus miembros se dedicaron a proyectos solistas, particularmente Mercury quien sacó al público el simple titulado “The Great Pretender” (El gran impostor) de 1987 y el trabajo con la soprano española Montserrat Caballe titulado “Barcelona” en 1988.

Sin embargo, eran los rumores sobre la salud del cantante los que llenaban los tabloides sensacionalistas ingleses, respecto a supuestas pruebas que se habría realizado para detectar la existencia del HIV en su organismo, habiendo negado esta circunstancia enfáticamente en varias ocasiones, sin embargo, el escrutinio de la prensa fue frenético y despiadado.

De hecho, en realidad estos exámenes si fueron realizados a Freddie, dando un resultado positivo devastador en la primavera de 1987, secreto que sería resguardado celosamente por sus más allegados y por los miembros del grupo hasta el final de su vida. Mercury no quería ser bandera de ninguna causa o victimizarse para recibir conmiseración, en sus propias palabras era su problema y el lo llevaría. Freddie no quería muestras de compasión, el pretendía seguir trabajando y viviendo lo que quedase sin descanso y sin lamentos. Tal como le haría mención su fiel amiga Montserrat Caballe: “Todos llevamos una maleta en la vida y yo debe cargar la mía”

Después de participar en el musical “Time” donde realizaría su última presentación en vivo el 14 de abril de 1988 en el Teatro Dominion de Londres, Mercury junto a May, Taylor y Deacon regresaron al estudio para grabar un nuevo álbum de QUEEN, obra que tendría en cada canción créditos atribuidos a todos los miembros de la banda y que se llamó THE MIRACLE (El Milagro). La tapa mostraba los rostros de los componentes conjuncionando los rostros en un solo cuerpo, como antiguas deidades hindúes multiformes.

La primera canción que salió a la venta fue “I want it all” (Lo quiero todo), un clásico tema rockero de QUEEN que fue compuesto en su mayor parte por Brian May, quien utilizó una frase de su novia Anita Dobson, por la que paso álgidos momentos de crisis conyugal con su anterior esposa, siendo su nueva pareja quien uso estas palabras como una conminatoria para forzar su divorcio. Sin embargo, también fue un himno de batalla en muchas partes de Sudáfrica cuando las revueltas contra el apartheid se intensificaron y posteriormente en el bloque de Europa oriental frente a lo que se vendría con la caída del Muro de Berlín. El video es la puesta en un escenario de todo el grupo con gran energía en medio de intensos reflectores, lamentablemente para ese tiempo ya Mercury mostraba algunos signos de la enfermedad, siendo la razón para dejarse la barba para cubrir una marca de sarcoma de Kaposi en la quijada.

El tema Breakthru (Apertura o Avance) es un buen ejemplo de la conjunción del talento de Taylor y Mercury, que con un rítmico y trepidante tema conjuncionó dos temas totalmente diferentes, que fue ambientado por Producciones DORO en un tren expreso especialmente decorado con el nombre del grupo como el “Miracle Express” (Expreso del Milagro). Este video fue uno de los más caros y complejos que se hayan producido, puesto que se tuvo que cerrar una vía de tren en Nene Valley cerca de Peterborough en Cambridgeshire para su exclusiva filmación, algo así como 30 kilómetros de línea ferrea, asimismo el grupo tuvo que asegurarse por dos millones de libras y el costo de la filmación superó las trescientas mil libras (actualmente casi un millón de libras). Pero valió la pena, el recorrido en la frenética locomotora, acompañados por la modelo Debbie Leng quien estaba saliendo con el baterista Taylor y que se casaría posteriormente con él, logró muy buenas secuencias fílmicas, que muestran una de las últimas actuaciones en las que Mercury actuaba con gran energía.

El hombre invisible (The invisible man) marca una aproximación a la música electrónica europea de finales de los ochenta con un toque un tanto funk disco con marcado uso de sintetizadores, el video utiliza para ese entonces técnicas avanzadas de trabajo digital, con duplicación de imágenes a través de ordenadores. Su calidad no tiene nada que envidiar a lo que se vería en años después. Ritmo contagioso y pegajoso.

Scandal (Escándalo) es un reproche a los diarios sensacionalistas que esperaban ver sangre y más que nada indicios de lo que realmente le pasaba a Mercury. Una canción con poderosos arranques, compuesta por Mercury y Deacon que denota enfado y repulsa al escrutinio despiadado de la prensa.

“El Milagro” es el último corte de este disco y es una interpretación de jóvenes dobles del grupo, quienes aparecen en una retrospectiva a la trayectoria del grupo, como parodiándose con la juventud de los intérpretes. Sin embargo, el mensaje de la canción parecería encerrar una velada plegaria, un deseo, una secreta angustia, la petición de un milagro verdadero que finalmente no llegaría para Freddie quien vistió por última vez el atuendo con el que prácticamente sería inmortalizado: el uniforme que lució en el concierto del estadio de Wembley de julio de 1986.

El álbum fue un éxito de ventas, pero no capturó el espíritu de su predecesor A kind of Magic (Una especie de magia), sumado a la negativa de una nueva gira que acrecentaron los rumores perversos respecto al fantasma del SIDA que se cernía sobre el vocalista, pese a que Freddie afirmó que un hombre de más de cuarenta años no podía estar correteando en un escenario vestido con un leotardo, pero los motivos eran otros. Los médicos de Mercury en 1989 le habían prohibido fumar o beber, pronosticado pese a todas las precauciones que el cantante no llegaría a finales de ese año, pero no fue así.

El MILAGRO es un compilado de grandes canciones destinadas a sencillos individuales exitosos, ligeramente interconectadas con otras melodías bastante superfluas y banales, extremadamente intrascendentes en algunos casos. Mercury terminó muy debilitado, pero ingresó nuevamente al estudio de grabación con sus compañeros de banda para preparar todo el año 1990 la obra final de QUEEN, que fue su elaborado, sobrecogedor, poderoso y conmovedor epitafio: INNUENDO que saldría a la luz en 1991, una magnífica obra que sería la despedida final del cantante, pero esta es otra historia.