Homenaje a BRUNO GANZ (1942 – 2019): Del atormentado Jonathan Harker al trastornado Führer
Recordamos a uno de los grandes actores de teatro y cine europeo recientemente fallecido, a través de dos papeles que lo catapultaron a la inmortalidad cinéfila
Cuando el director Werner Hertzog inició la filmación de “Nosferatu el Vampiro”, eligió al irascible Klaus Kinsky en el papel del atormentado monstruo, que sufría la maldición intemperita de la inmortalidad, teniendo a Isabelle Adjani como Mina y a Bruno Ganz como Jonathan Harker en la obra que se ambientó inspirada en el clásico filme alemán de 1922 de Murnau, así como la obra de Bram Stoker, Drácula.
Esta cinta de 1979, más que una simple re edición, fue una obra maestra de imágenes, escenarios, personajes y diálogos, que daban otra dimensión mucho más profunda y reflexiva al mito de los denominados “No Muertos”, esta puesta en escena escarbaba la dualidad y la contradicción, donde se consideraba la vida eterna como un castigo peor que la propia muerte. Sin embargo, más allá de la tétrica, opresiva y cautivante ambientación (momias, ruinas, ratas, peste), cobraba relevancia al mismo tiempo, la sobrecogedora, compleja e impresionante interpretación e interrelación de Kinsky con Ganz, superando a los tontos y hasta insustanciales predecesores en el personaje de Harker en cintas similares del género de terror. Ganz refleja un antihéroe forzado a aceptar una situación contra su voluntad, en medio de estupefacción y horror pero al mismo tiempo con resignación y complacencia , para asumir su lugar en un destino que parece definido y marcado.
Casi veinticinco años después, Ganz volvió a interpretar otro papel colosalmente difícil y controversial, al encarnar a quien quizás es uno de los personajes más execrables de la Historia Universal, Adolfo Hitler, en “El Hundimiento” de 2003. Una cinta que refleja con impresionante exactitud histórica, los últimos días del dictador alemán y del Tercer Reich. En una notable puesta en escena, Ganz da vida a una imagen muy cruda y humana de la personalidad de un hombre trastornado por los acontecimientos, un ser destruido por su propia megalomanía , un personaje perdido en sus propias mentiras y delirios, en medio de diálogos, gritos y soliloquios desquiciados en los meandros de la locura, estando destinado a un fin de espanto, así como el de todo un país que llevó al abismo en una guerra salvaje que se refleja a cada momento
La película fue nominada al Premio de la Academia como Mejor Cinta Extranjera, pero no ganó presumiblemente porque parecería que su muy probable y merecido triunfo, significaría una especie de apología a uno de los periodos más oscuros de la Humanidad. No se tomó en cuenta que la Historia debe ser analizada y reflejada objetivamente desde todos los puntos de vista y muchos de ellos no son nada agradables. Esta omisión hace que nos preguntemos si alguien recuerda ¿quién ganó en su lugar?? Nadie de seguro. Por ello lamentablemente, también se omitió la notable interpretación de Ganz. Sin embargo, las redes sociales del Siglo XXI, hicieron uso y abuso de su magnífica actuación, haciéndolo notablemente famoso, aunque en contra de su voluntad.
La trayectoria de este notable artista suizo, nos recuerda que los verdaderos artistas, los buenos interpretes, reflejan un rol de forma vivida, profunda y descarnada, mostrando estados de ánimo , reflejando la intrínseca complejidad humana, sumergiéndose a cabalidad en la psiquis buscada, dando credibilidad a una actuación imperecedera. Ganz tuvo la virtud de ser uno de esos privilegiados del cine, puesto que hacia realidad tanto el exterior como el interior de los personajes que asumía a través de su arte. Y van quedando muy pocos de su talla.
"La muerte no lo es todo, es mucho más cruel no poder morir"