Legados del Año Internacional de la Quinua 2013;
El cultivo de la Quinua, basado en sistemas agrarios y alimentarios donde predomina el modo de vida y de producción familiar comunitario, ha demostrado ser una política estratégica eficaz para que los países erradiquen el hambre, la malnutrición y la pobreza de sus territorios.
El cultivo de la Quinua, basado en sistemas agrarios y alimentarios donde predomina el modo de vida y de producción familiar comunitario, ha demostrado ser una política estratégica eficaz para que los países erradiquen el hambre, la malnutrición y la pobreza de sus territorios. En Bolivia, las lecciones aprendidas durante el Año Internacional de la Quinua (AIQ) y el debate global propuesto en el ámbito de las Naciones Unidas para visibilizar y potenciar la Agricultura Familiar este 2014, deben contribuir para avanzar aún más en la aplicación de los marcos legales así como de los planes de desarrollo del país de forma que se logren territorios en los que prime el paradigma de la soberanía alimentaria para Vivir Bien.
El cultivo de quinua en Bolivia, desde la economía social y comunitaria, es ejemplo de un sistema agrario y alimentario sostenible e incluyente
El Año Internacional de la Quinua 2013 ha logrado dar visibilidad mundial al “grano de oro” como cultivo estratégico para la agricultura y la alimentación de los países que luchan para proteger y promover el derecho humano a la alimentación adecuada. El AIQ 2013 aportó conocimientos científicos, además de estimular la concertación y el diálogo entre servidores públicos (gestores de programas de desarrollo rural, territorial, economía plural), movimientos y organizaciones de los y las agricultoras familiares campesinas comunitarias involucradas en la producción, transformación, comercialización y consumo del tesoro andino desarrollado por los pueblos indígenas de esta región.
Para el Director General de la FAO, Dr. José Graziano da Silva, Bolivia ha contribuido fuertemente en recuperar y revalorizar culturas y modos de vida que permiten avanzar en la superación de la subalimentación de millones de personas en el mundo. Esto ha sido posible con un alimento como la quinua a la cual se la considera un aliado en la lucha contra el hambre, por su aporte nutricional y su capacidad de adaptación a diversos pisos ecológicos. El redescubrimiento de este cultivo fortalece los esfuerzos conjuntos en la lucha contra el hambre y la malnutrición; por ello el Director General de la FAO, en reconocimiento a la voluntad y compromiso político del Estado Plurinacional de Bolivia, a través de su primer mandatario, Sr. Evo Morales Ayma, ha invitado al presidente a continuar como embajador de la Quinua en el marco del Año Internacional de la Agricultura Familiar.
Sin embargo, en este proceso virtuoso donde la quinua jugará un rol clave, continúan los desafíos. La extensa producción técnica científica y cultural durante el 2013 en Bolivia y Perú (entre otros países productores y consumidores de quinua) ha planteado para el debate tareas relevantes como por ejemplo: a) aumentar el consumo de este producto en las familias que viven en las ciudades; b) mejorar la investigación científica en temas como semillas, biodiversidad, conservación y recuperación de la fertilidad natural de los suelos así como el manejo biológico de plagas y sus enfermedades; c) asegurar a los agricultores familiares comunitarios precios justos a su trabajo y, en especial d) concretar el desarrollo territorial respetando los saberes y modos de vida indígenas originarios campesinos en las comunidades respetando las territorialidades campesinas comunitarias de las diversas eco regiones productivas.
Desde el año 2013, Bolivia ha dispuesto una serie de políticas públicas orientadas a potenciar este cultivo en el marco de lo que plantea el Año Internacional de la Agricultura Familiar, por ejemplo: la promulgación por el Presidente Evo Morales de la Ley 395/2013, referida al establecimiento del Centro Internacional de la Quinua-CIQ, contribuye a la soberanía y seguridad alimentaria, lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza a través de la investigación científica colaborativa relacionada con la producción e industrialización sustentable de la quinua.
Ha quedado claro y evidente para los participantes de la II Ruta de la Quinua , organizada por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras/MDRyT, la presencia del Estado Plurinacional en el terreno, coordinando y fortaleciendo las alianzas institucionales entre los distintos niveles de gobierno, la cooperación internacional, las universidades públicas y privadas y las organizaciones con reconocida e histórica incidencia en el tema. Desde la II Ruta de la Quinua se torna visible la fuerza de la economía social y comunitaria basada en la agricultura familiar comunitaria productora y transformadora de quinua en el Salar Sur de Bolivia.
La FAO en coordinación con el MDRyT, con recursos financieros de la Cooperación Italiana iniciarán a partir del mes de mayo de 2014 la ejecución del proyecto “Sistema Agroalimentario Integrado Quinua/Camélidos: promoción de la Agricultura Familiar Comunitaria Sustentable en el Altiplano Boliviano”. El resultado esperado es que los agricultores familiares y sus organizaciones económicas recuperen saberes ancestrales, conocimientos técnicos, socioeconómicos y buenas prácticas en las dimensiones de producción primaria agroecológica, acopio, transformación, distribución y consumo del binomio tradicional quinua camélidos articulando con órganos públicos en sus tres niveles. La experiencia y lecciones aprendidas serán compartidas en la Feria Mundial de Seguridad Alimentaria en Milán el 2015.
El modo de vida y de producción de la agricultura familiar comunitaria responde a los desafíos centrales de la propuesta de soberanía alimentaria para vivir bien
La FAO ha planteado a sus países miembros en todo el mundo que la agricultura familiar - en décadas pasadas asociada con pobreza, hambre y atraso en el mundo rural – deba ser posicionada como un modo de agricultura estratégica para erradicar la pobreza rural que garantice sistemas alimentarios sanos con dietas diversificadas y en consecuencia respete las relaciones con la naturaleza. Este último en consonancia con el marco legal boliviano de respeto de los derechos de la Madre Tierra.
El modo de vida y de producción de la agricultura familiar comunitaria es predominante en Bolivia. Según datos del INE/MDRyT, el 93% de las unidades productivas agropecuarias del país, se caracterizan como agricultura familiar. Por su parte, datos de la FAO/CEPAL muestran que Bolivia, con un 84%, es el país de América Latina y Caribe con mayor población rural ocupada en la agricultura familiar.
Estudios realizados en el Salar de Uyuni de Bolivia, lugar de mayor producción de quinua real del mundo , muestran que el 81% de los campesinos entrevistados cuentan con la quinua como su principal fuente de ingresos y que sus ingresos han mejorado y ahora tienen mejores condiciones de vida, incluso mejor acceso a alimentos y a una dieta familiar más variada. Según el estudio los agricultores familiares locales dicen que sus condiciones alimentarias han “mejorado, gracias a la quinua”. Hay más disponibilidad de quinua en las ciudades bolivianas y su consumo en zonas urbanas está aumentando (de 0,35 kg/año en 2008 a 1,11 kg/año en 2012).
Parece interesante y apasionante un dialogo entre los principales desafíos que nos plantean la implementación de sistemas agrícolas y alimentarios incluyentes y sostenibles, así como las lecciones aprendidas que surgen del Año Internacional de la Quinua como se menciona anteriormente . En el curso de este proceso de construcción y cambios de paradigmas y conceptos ahora, más que todo, la tarea primordial del AIAF 2013 en Bolivia, es tornar visibles las agriculturas familiares campesinas comunitarias y avanzar en la oferta de bienes y servicios públicos para su consolidación en el marco de la economía plural.