El vocablo vampiro dentro de las leyendas y tradiciones, es definido como un cadáver o espectro de un difunto  que absorve el fluido vital, que es la sangre. El vampiro tiene sus antecesores en las narraciones de casi todas las culturas del orbe, con diversas denominaciones,  como seres nocturnos, como una especie de parásitos míticos. Sin embargo, es la tradición eslava la que ha definido a su mayor expresión en la literatura y en el cine, el upiro eslavo, que inspiró a Bram Stoker para la creación de su obra cúspide, DRÁCULA.