Bolivia - 1947 -70 años- A la sombra de los colgados: La ascensión presidencial de Hertzog y Urriolagoitia – El principio del fin del viejo orden
Enrique Hertzog Garaizabal ascendía al mando de la nación acompañado por Mamerto Urriolagoitia Harriague, iniciando el último periodo del modelo de Estado previo a la Revolución de 1952.
La población aún tenía en su retina los cuerpos colgados en la Plaza Murillo , Gualberto Villarroel y sus colaboradores Waldo Ballivian y Luis Uria de la Oliva habían sido brutalmente asesinados por una turba exaltada por las intrigas políticas que pretendían revertir un proceso que irrebatiblemente parecía destinado a destruir el régimen que inició su vigencia después del conflicto del Pacífico con la Convención de 1880. El Partido Conservador hace ya mucho tiempo había desaparecido, el Partido Liberal y el Republicano, en sus dos facciones, se encontraban en franca decadencia al haber muerto sus hombres insignia: Pando, Montes, Saavedra y Salamanca.
(21 de Julio de 1946 : El Presidente Gualberto Villarroel es linchado y colgado en la Plaza Murillo - La Paz)
Después de los hechos del 21 de Julio de 1946, tomó el mando de la nación de manera provisoria el abogado Tomás Monje Gutiérrez, este jurisconsulto paceño, no quiso usar ninguno de los símbolos presidenciales al considerar que sólo un presidente constitucional podía ostentarlos. Sin embargo, su corrección y legalismo, se vio empañada por otro hecho de barbarie.
(Tomás Monje Gutierrez fotografiado con su gabinete - 1946)
El 27 de septiembre de 1946, un oficial del ejército, visiblemente perturbado mentalmente de apellido Oblitas, irrumpió en el Palacio Quemado y amenazó de muerte al Presidente provisorio Monje Gutiérrez, este sin mostrar temor enfrentó al agresor , Oblitas fue reducido y conducido al panóptico de San Pedro. Enterada la poblada del hecho, se transformó en una muchedumbre criminal y violentando las puertas de la cárcel, ingresó a la fuerza, buscó a esta persona y la mató despiadadamente, colgándola en los mismos faroles de los hechos luctuosos del 21 de Julio del mismo año. No conformes con este crimen, corrieron con la misma suerte los mayores Escobar y Eguino, presuntos responsables de los asesinatos de políticos connotados en Chuspipata.
Monje Gutiérrez salió al balcón y trató de apaciguar a la turba, sin embargo hicieron caso omiso. Allí ocurrió un hecho extraño que quedó para la posteridad, consumados los linchamientos y colgados los cuerpos, el gentío pretendió dirigirse a las embajadas, cuando se produjo un raro efecto climatológico mismo que es descrito vívidamente por el escritor Luis Antezana Ergueta: “Otro trueno aterrador y otro enseguida. De pronto el cielo se iluminó poderosamente con una descarga azul eléctrica y de las nubes que chocaban a menos de mil metros de altura, se desprendió un poderoso rayo en zigzag hacia la plaza de los colgados y se precipitó en medio del sitio donde pendían los inmolados en esa fecha. La multitud empezó a huir por todos lados . La espada divina del rayo fue a caer exactamente al medio de los tres cadáveres que, como péndulos siniestros , aparecían colgados de los faroles…”
(Tres Fotografías de los colgamientos del 27 de Septiembre de 1946 en la Plaza Murillo)
El viejo orden convocó a elecciones para el día 4 de Enero de 1947, en este caso sólo se presentaron los candidatos permitidos , obviamente Victor Paz Estenssoro y su partido el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) se encontraban proscritos. Entraron en pugna el médico nacido en La Paz, Enrique Hertzog Garaizabal secundado por el abogado y diplomático chuquisaqueño Mamerto Urriolagoitia Harriague, en la conjunción del Partido Republicano Saavedrista y el Republicano Genuino denominado PURS (Partido de la Unión Republicana Socialista) frente al Partido Liberal en coalición con el PIR , que propugna al paceño Luis Fernando Guachalla , hijo del presidente electo y fallecido en vísperas de asumir el mando en 1908 Fernando Guachalla y el pensador y filósofo chuquisaqueño, Guillermo Francovich . Curiosamente en ambos bandos, paceños y chuquisaqueños , enfrentados en 1899 , parecían unirse premonitoriamente ante el peligro que se cernía .
Ganó Hertzog con 44.700 votos sobre Guachalla con 44. 3000, es decir por escasos 500 votos, exactamente 443. Sin embargo Hertzog pretendió conformar un gabinete de Unidad Nacional y designó a Luis Fernando Guachalla como Canciller. Este hecho disgustó a la dirigencia del PURS y al vicepresidente electo puesto que ellos pretendían un gobierno de partido y no de coalición. Hertzog y Urriolagoitia asumen el mando de la nación el 10 de Marzo de 1947.
(Luis Fernando Guachalla y Enrique Hertzog se estrechan las manos en vísperas de las elecciones de enero de 1947)
(Uno de los denominados Barones del Estaño, Carlos Victor Aramayo, flanqueado por Luis Fernando Guachalla y Enrique Hertzog - 1947)
Enrique Hertzog era un médico que se abocó a la política desde muy joven, siendo ministro de Salamanca y de Trabajo con Peñaranda en su último gabinete de 1943, su carácter conciliador y poco propenso al uso de la fuerza y medidas de hecho, hizo que fuese duramente criticado en el seno mismo de su partido, puesto que empezaba un periodo de dos años convulsos llenos de huelgas , paros y tentativas de insurrección armada, en los que el galeno al igual que Severo Fernández Alonso, demostró debilidad, siendo que las circunstancias eran visiblemente peligrosas y que terminarían con el acortamiento de su mandato.
(Posesión presidencial de Enrique Hertzog - 10 de Marzo de 1947)
Ya llegaría el tiempo de Mamerto Urriolagoitia, el paradigma del aristócrata chuquisaqueño, quien a diferencia de su predecesor, no tendría ningún miramiento para sofocar duramente los alzamientos instigados por los movimientistas, con su punto más alto el 27 de Agosto 1949, con la denominada Guerra Civil, pero este personaje y su periodo merecen un capítulo aparte.
(Mamerto Urriolagoitia Harriague jura a la Vicepresidencia de la República - 1947)
La agonía del viejo orden empezaba y sólo era cuestión de tiempo para presenciar su desplome. Las sombras de los colgados parecían oscurecer el horizonte de un régimen destinado a morir.