¡Otra vez la institucionalidad!
Del último Informe “Libertad Económica en Bolivia: Otra vez la institucionalidad”, publicado por Populi, preocupa que en lo que hace al Índice de Libertad Económica del Mundo no hayamos avanzado gran cosa desde el 2013, estando bastante distantes de Chile y Perú, lo que explica su mayor nivel de desarrollo.
El economista e historiador estadounidense Douglass North recibió en 1993 el Premio Nobel de Economía por su aporte teórico sobre la importancia de la institucionalidad para el desarrollo económico. Según North, los cambios institucionales resultan mucho más relevantes que los tecnológicos si de generar desarrollo se trata: “Factores políticos, sociales y económicos inciden sobre las instituciones y los grupos sociales; son aquellos grupos que ocupan posiciones sociales dominantes los que, si detectan que las instituciones no responden a sus intereses, fuerzan los cambios” (Wikipedia).
Tal hipótesis fue confirmada por North al estudiar el desarrollo de EEUU y Europa, analizando cómo los factores institucionales los catapultaron desde la Edad Media hasta la Revolución Industrial, llegando a la notable conclusión que son las instituciones las responsables del desarrollo al brindar y garantizar el orden, la certidumbre e infraestructura necesarias al efecto.
De nada le valdrá a un país tener todos los recursos naturales imaginables y las mejores oportunidades de mercado, si en lo institucional no va bien: podrá crecer por un tiempo, pero no de forma sostenida y sostenible en el tiempo.
La historia ha confirmado que cuando la justicia funciona imparcialmente; si existe la protección intelectual de los inventos; respeto a la propiedad privada y libertades ciudadanas -derecho a trabajar, producir, contratar y comerciar, con un buen funcionamiento del mercado- la posibilidades de desarrollo se incrementan, mientras que en países con cambiantes reglas de juego, donde la intervención estatal sube o las normas son inconsultas -y si estas existen, no se cumplen- a la larga la inversión privada y el crecimiento lamentablemente bajan.
Del último Informe “Libertad Económica en Bolivia: Otra vez la institucionalidad”, publicado por Populi, preocupa que en lo que hace al Índice de Libertad Económica del Mundo no hayamos avanzado gran cosa desde el 2013, estando bastante distantes de Chile y Perú, lo que explica su mayor nivel de desarrollo.
Según dicho Informe, Bolivia está en el puesto 108 de 144 países estudiados -con 6,52 sobre 10 puntos- siendo su lado flaco la Institucionalidad con sólo 4,5 puntos seguido de Regulación (6); Tamaño del Estado (6,3) y Libertad de comercio internacional (7,4) y si bien su máxima nota es de 8,4 en cuanto a Dinero respaldado, esto no cuadra con la baja inversión privada pese a existir -paradójicamente- muchísimo dinero ahorrado…por algo será.
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional
Fuente: “El Deber”
Santa Cruz, 30 de septiembre de 2015