El Ministerio de Salud y Deportes informó que hasta el jueves 2.742.827 personas ya fueron inmunizadas con las primeras dosis de las vacunas contra el COVID-19, es decir, 29.826 más en comparación al miércoles, cuando se reportaron 2.713.001.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) presentará este viernes el informe que incluye resultados de investigaciones de los hechos de violencia y violaciones a los derechos humanos ocurridos en territorio nacional entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019.
“Hemos remitido una nota exigiendo nos den a conocer una fecha de cuándo van a arribar las nuevas dosis (…) Vamos a hacer constante presión al fondo ruso para contar con las segundas dosis, estamos haciendo las gestiones correspondientes para que se dé el cumplimiento de los compromisos asumidos”, aseguró el Ministro de Salud.
"No se puede creer, es algo que no entiendo como Mauricio Macri siendo el presidente de un hermano vecino, puede participar del Golpe de Estado preparado por Estados Unidos", sentenció el expresidente boliviano.
La Cancillería informó el jueves que el equipo internacional presentará hoy un informe preliminar de las investigaciones realizadas sobre los hechos de violencia de 2019. No obstante, el documento se hará público recién en agosto.
Bolivia acumula 466.318 casos acumulados de coronavirus. Además, en el país ya son 2.742.827 las personas que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus y 1.144.931 recibieron el refuerzo del fármaco.
El documento final sobre las investigaciones de los hechos suscitados entre septiembre y diciembre del 2019 será entregado mañana al Gobierno y se haría público el 5 de agosto.
Ayer, el Gobierno oficializó que el censo será el 16 de noviembre del 2022. “Yo pido a los paceños que no se salgan de la ciudad, que no se vayan a sus pueblos", afirmó el Alcalde de La Paz.
El Mandatario advirtió que la derecha política “no duerme y sigue con sus afanes de confabulación contra el proceso de cambio, en el intento de reproducirse y reeditar lo que fue la “vieja media luna” y sus prácticas racistas, regionalistas y que se oponían al desarrollo y el progreso de los bolivianos”.