El Gobierno boliviano, a través del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, calificó el informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como “sesgado” y aseguró que únicamente “favorecer al narcoterrorismo”.

En conferencia de prensa, Murillo afirmó que el informe del mencionado organismo internacional no refleja la realidad de lo que se vivió en el país tras las elecciones anuladas del 20 de octubre y particularmente tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia del país.

“No refleja la realidad.  Está favoreciendo solamente al narcoterrorismo, no al pueblo de Bolivia”, insistió.

También cuestionó que la CIDH no haya averiguado las verdaderas motivaciones de las movilizaciones protagonizadas por los cocaleros del Trópico y los campesinos de otras zonas del país, dando a entender que éstas fueron pagadas.

“No ha hecho nunca la CIDH unas preguntas a los hermanos cocaleros y campesinos ¿Por qué han marchado? ¿Quién les ha pagado? ¿De dónde venía la plata?””, cuesionó.

Criticó que el informe de la CIDH no haga mención a la versión de los ciudadanos que, dijo, tuvieron que armarse barricadas para proteger sus casas ante los “actos vandálicos” que se vivieron en el país durante la segundan semana de noviembre.

“No es un buen trabajo y lo vamos a revertir. Vamos a mostrar las pruebas de lo que ha pasado en el país”, aseveró Murillo.

Finalmente, el Ministro de Gobierno también cuestionó el silencio de la CIDH en casos pasados que ocurrieron en Bolivia, tales como la masacre de Chaparina, El Porvenir y la Calancha.

Ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó sus observaciones preliminares tras su visita a Bolivia, y urgió una investigación internacional ante las “masacres” y “graves violaciones de derechos humanos” que encontró en el país por los conflictos suscitados tras las elecciones anuladas del 20 de octubre.

En su informe, la CIDH da cuenta que 36 personas habrían perdido la vida durante las últimas semanas en el país y enfatiza su rechazo a las ‘masacres’ ocurridas en Senkata y Sacaba.