El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció el miércoles por la noche la decisión de su Gobierno de iniciar los procedimientos para salir oficialmente del Tratado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), argumentó que el organismo no puede volver a trabajar por la integración latinoamericana.

El anuncio fue sorpresivo, aunque la mitad de los 12 Estados miembros suspendieron su participación, justificaron su decisión por la falta de acuerdos entre sus integrantes para designar a un nuevo Secretario General, que reemplace al expresidente colombiano Ernesto Samper, quien terminó su gestión a principios del 2017.

Moreno, en su mensaje grabado, aseguró que por “varios medios” diplomáticos se buscó solucionar esta situación, pero no hubo resultados. A su juicio, el problema es que “Unasur se transformó en una plataforma política que destruyó el sueño de integración que nos vendieron”.

“Algunos mandatarios irresponsables se encapricharon por nombrar a sus amigos a esa secretaría, nuevamente replicando los peores vicios del socialismo del XXI. Por eso, en la práctica, las puertas de la organización se han cerrado”, enfatizó el Presidente.

El 11 de marzo, el mismo día en que se cumplieron ocho años desde que el tratado entró en vigencia, el canciller José Valencia envió un oficio al canciller Diego Pari de Bolivia, que ejerce la presidencia pro témpore de Unasur. Valencia comunicó la decisión de Ecuador de “dejar de participar en todas las actividades y compromisos de Unasur, e iniciar los procedimientos internos para denunciar el Tratado”.

Unasur es una organización intergubernamental, promovida por el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, que se creo en 2007 en la Isla Margarita (Venezuela) por 12 países sudamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. En 2018, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú suspendieron su membresía a la organización.

Ecuador, el 23 de agosto del año pasado, también anunció que no continuará participando en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que también era impulsada por Chávez.

Morneo, en su mensaje, remarcó que el país “está comprometido con la integración regional, pero con una integración que funcione, que efectivamente integre a los pueblos”.