La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Perteneciente a la Organización de Estados Americanos (OEA), condenaron la muerte de 12 manifestantes y la detención de cientos de personas durante de las protestas del último mes en Honduras por las denuncias de un fraude electoral.

"Estamos alarmados por el uso ilegal y excesivo de la fuerza para disolver protestas, que resultó en la muerte de al menos 12 manifestantes, decenas de heridos y cientos de detenidos, muchos de ellos trasladados a instalaciones militares, donde habrían sido brutalmente golpeados, insultados y sometidos a torturas, y otros tratos crueles inhumanos y degradantes", indicaron en un comunicado conjunto.

El texto está suscrito por David Kaye, relator especial de la ONU sobre la promoción del derecho a la libertad de opinión y expresión, Michel Forst, relator especial de la ONU sobre la situación de derechos humanos, y Edison Lanza, relator especial de la CIDH para la libertad de expresión.

Los expertos afirmaron que el estado de excepción decretado por el Gobierno hondureño no autoriza, bajo ninguna circunstancia, la derogación de derechos a la vida e integridad personal, y llamaron a las autoridades a investigar los hechos.

"Las protestas callejeras y los disturbios no constituyen una situación excepcional que justifique per se la suspensión de derechos fundamentales; por el contrario, en momentos críticos para la vigencia de la democracia, el debate público robusto y las manifestaciones políticas deben tener la máxima protección posible", explicaron los especialistas.

El Gobierno de Juan Orlando Hernández impuso el 1 de este mes un toque de queda y suspendió garantías constitucionales en respuesta a las intensas protestas, en las que han muerto por lo menos 12 personas, según datos preliminares de la OEA y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

"Exhortamos al Gobierno de Honduras a dar cumplimiento estricto a sus obligaciones de respetar y garantizar los derechos a la vida, así como los derechos a la libertad de expresión y derecho de reunión de todas las personas bajo su jurisdicción", advirtieron los relatores.

Las manifestaciones se intensificaron luego de que, el 17 de diciembre, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hondureño diera el resultado definitivo de las elecciones del 26 de noviembre, declarando vencedor al presidente Hernández.