Toda Europa está en alerta por el riesgo de sufrir atentados durante las fiestas navideñas. Se han cumplido los peores pronósticos, confirmado que el ataque en Berlín fue un atentado terrorista, Alemania se blinda, igual que los otros países europeos. Mientras que la situación en Irak y Siria no se resuelve a pesar de la presencia de tropas de Estados Unidos y Rusia.

Europa ha aumentado la cantidad de policías en las calles y en las terminales aéreas y terrestres, en Alemania se ha comunicado que los mercadillos navideños no van a abrir hoy en Berlín por respeto a las víctimas y en los del resto del país se redobla la seguridad. En Dresden, por ejemplo, han puesto bloques de hormigón para evitar que se repita lo sucedido en Berlín.

Pero también se redobla la seguridad en todos los actos públicos, se vive una situación similar a la que hubo después de los atentados en París. Rusia ha redoblado la seguridad en sus embajadas en todo el mundo, después del asesinato en Turquía de su embajador, Andrés Kárlov. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov ha reiterado su compromiso en la lucha contra el terrorismo.

"Este crimen bárbaro volvió a recordar a todos, si eso era necesario, que la lucha contra el terrorismo debe realizarse sin compromisos y sin cuartel", dijo Lavrov al reunirse con su homólogo iraní Mohamad Yavad Zarif.

EL ESTADO ISLÁMICO

Mientras, el Estado Islámico se mantIene firme en Irak y Siria, donde en los últimos días avanzó en la región de Palmira, a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos, Rusia y sus aliados mundiales y regionales. Palmira había sido recuperada en los días pasados por el ISIS, cuando el ejército de Damasco se tuvo que retirar al no recibir cobertura aérea rusa.

En tanto, en Irak, sólo "el 40% de la parte oriental de Mosul fue liberada". El resto todavía se encuentra en manos del Estado Islámico, que también tiene el control de los barrios occidentales, separados por el río Tigris. Por otro lado, en la ciudad siria Aleppo, las fuerzas gubernamentales y las tropas rusas lanzaron un ultimátum a los últimos 5 mil civiles y milicianos que aún permanecen en el perímetro bajo asedio.