Hasta ayer, William Ferreira y Pablo Escobar compartían el honor de ser los máximos goleadores históricos de los clásicos paceños. Hasta ayer, ambos habían anotado 20 goles en esta clase de partidos.

Pero hoy ambos jugadores viven distintas realidades en sus clubes y, por eso, ese privilegio solo le pertenece a William Ferreira. Ayer, la ‘fiera’ anotó el segundo de los tres goles que anotó su equipo y superó a un Pablo Escobar que aún no encuentra el nivel de los años pasados y que descargó su ira en contra del árbitro Guery Vargas.

Transcurría el minuto 78. Riquelme desbordó por la banda derecha del Tigre, vio que Ferreira entraba por el medio del área sin oposición, le mandó un pase raso que fue bien aprovechado por el uruguayo.

Así la ‘fiera’ anotaba el vigésimo primer gol de su cuenta personal al Tigre y, como si de una película se tratase, ese mismo momento Escobar era remplazado por Cristian Novoa. En ese minuto se vieron dos realidades. Mientras Ferreira festejaba Escobar salía del campo después de un mal partido.

“Soy un afortunado por ser el máximo artillero de los clásicos”, sostuvo el delantero uruguayo respecto a su logro personal.

“No soy de festejar mucho, pero se hizo desear mucho este gol, ya que estuve en varios clásicos sin marcar y el equipo lo tiene bien merecido por estos tres puntos. Es un orgullo ser el máximo goleador”, comentó el charrúa.

De hecho, todo el 2017 pasó sin goles de ninguno de los dos artilleros. Ayer se rompió la racha para el académico. El capitán del Tigre, en cambio, está en una época de sequía y su equipo lo resiente, y mucho.

Cómo va el campeonato, a nadie sorprendería que los clásicos rivales se vuelvan a cruzar en la siguiente fase del torneo. Será una oportunidad de revancha para el caudillo aurinegro y la posibilidad de ampliar su registro para el uruguayo.