Santa Cruz, 16 de junio (El Día).- Un hombre de aproximadamente 35 años fue encontrado ayer sin vida entre unos matorrales, a un lado de un camino de tierra, detrás de un frigorífico situado en la localidad de Pailón. Un comunario que pasaba a las 5 de la mañana se encontró con el cadáver, que se encontraba atado de pies y manos con dos sogas que se extendían hasta por el cuello. Los investigadores de la Felcc de Cotoca, que tomaron conocimiento del hecho, notaron que la víctima, cuya identidad se desconoce, aún presentaba una herida en la cabeza que hace presumir que fuese producida por un arma de fuego o golpes con algún objeto. El cuerpo fue trasladado hasta la morgue del hospital Pampa de la Isla para su autopsia.

Sus rasgos físicos

El fiscal Alberto Cornejo, en breve contacto con los medios, afirmó que existe signos de violencia evidentes que merecen la apertura de una investigación, dado que el hecho se asemeja a un típico ajuste de cuentas por causas a determinarse. "El cadáver no tenía ninguna documentación en el bolsillo", aclaró.

La víctima tenía un corte firpo y vestía un pantalones jeans, cinturón negro, una camisa azul a cuadros y se encontraba sin sus calzados. La hipótesis que maneja la Policía es que pudo haber sido torturado en otro sitio, asesinado y trasladado hasta ese lugar ya que existían rastros de una camioneta. "Lo han traído a botar a nuestro barrio (San Antonio) porque ninguna persona lo reconoce como viviente del lugar", señaló un vecino de la zona.

El personal policial no descartó que la víctima haya estado vinculado a actividades ilícitas, por el grado de violencia empleada contra él. Hasta el cierre de esta edición, ninguna persona se había apersonado a reclamar su cadáver que aún permanecía depositado en la morgue. 

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