Debido a la falta de seguridad, deficiencias en las infraestructuras y carencia en los servicios básicos, entre otros aspectos, todas las carceletas del país serán cerradas y a los privados de libertad que en la actualidad cumplen en ellas sus condenas o están detenidos preventivamente, se los trasladará a distintos penales.

“Se decidió cerrar todas las carceletas a nivel nacional, que aproximadamente son 18, y los reclusos serán trasladados a otras cárceles. Esos ambientes no guardan ninguna seguridad, no tienen médicos, ni prediarios, entonces deben cerrarse”, aseguró el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa.

Esta decisión fue adoptada de manera urgente debido a que en pasadas horas el alcalde de la carceleta Zudáñez, en Chuquisaca, Félix Vedia, abandonó sus funciones y encomendó las llaves a un niño de 12 años.

Autoridades de gobierno corroboraron el hecho de que se encargó a un menor de edad la seguridad de 18 reclusos, quienes expresaron sus quejas por esta situación.

“Ya se había denunciado que un menor poseía las llaves de la carceleta donde hay 18 presos y vimos que era cierto, por eso el que estaba a cargo debe ser sancionado”, manifestó Issa.

De igual manera, la autoridad se refirió a la fuga de tres reclusos de nacionalidad brasileña —miembros del Primer Comando de la Capital (PCC)- de la cárcel pandina Villa Busch.

“Existe la sospecha de que hay implicancia de los custodios en esa fuga, puesto que los reos habrían usado los ductos de ventilación. Esos policías fueron alejados de sus funciones mientras se indaga su posible participación en el caso”, apuntó.