Tres líderes del Grupo de Puebla llegaron al país para participar este lunes en un seminario, que se realizó en la ciudad en Santa Cruz, en la que hablaron sobre integración y la “nueva arquitectura financiera regional”.
Para la cita, llegaron al país los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Alberto Fernández (Argentina) y Ernesto Samper (Colombia), entre otros.

Con la llegada de los líderes del Grupo de Puebla, se especuló que también se buscaría un acercamiento entre el presidente del Estado, Luis Arce, y el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales.

No obstante, eso fue rechazado por el expresidente argentino Alberto Fernández.

“Nosotros estamos acá por el seminario”, señaló Fernández en contacto con Unitel.

En ese sentido , aseguró que el seminario fue  “un buen momento para una reflexión colectiva sobre la necesidad de integrarse como región frente a los problemas que el mundo expresa, fundamentalmente en el tema de los financieros, donde el capitalismo ha generado una enorme concentración y hemos visto toda la desigualdad que ello genera con motivo de la pandemia”.

Indicó además que “hemos podido reflexionar, escucharnos” y consideró que “todo lo que se dijo acá es muy importante y valioso”.

Además, dio a conocer su deseo para el país de cara al futuro: “Lo único que espero es que Bolivia siga el derrotero de crecimiento que en los años de Evo se verificaron”.

Empero, a pesar de lo expresado por Fernández, voceros del Grupo de Puebla habrían confirmado a El Deber que sí se buscará un acercamiento entre Luis Arce y Evo Morales.
Incluso, se habla, sin confirmar, que los expresidentes se reunirán con Arce y Morales, por separado, y luego tratarán de entablar una reunión conjunta.

Del seminario, según se supo, del encuentro también participaron exautoridades del Gobierno de Evo Morales, como la exministra Gabriela Montaño y la expresidenta del Senado, Adriana Salvatierra.

En cambio, no habría habido presencia de legisladores del ala renovadora del MAS.

El Grupo de Puebla que integran 32 líderes de 12 países, intenta abrir un espacio progresista en una América Latina convulsionada.