El presidente del Estado, Luis Arce, en el acto por el aniversario de Bermejo, reiteró su pedido de unidad al pueblo boliviano y llamó a “cerrar los oídos” ante lo que considera son intentos de desestabilización de parte de la “derecha reaccionaria” que “no les gusta que los pobres mejoren su calidad de vida”.

“Aunque parezca irrelevante, algunos políticos siguen intentando conspirar contra nuestro gobierno y nuestro proceso, porque a ellos no les gusta que los pobres y que los municipios lejanos mejoren su calidad de vida, por eso hermanos les pido que nos acompañen y que sigan apostando por este proceso revolucionario”, afirmó.

Arce, en ese sentido, aseguró que su Gobierno “lo único que hace es pensar en hacer grande a Bolivia, en sacar de la pobreza a nuestra gente, en hacer que en todos los rincones del país haya servicios básicos, conectividad, producción y haya felicidad” y recordó que la estabilidad conseguida durante su gestión y tras el “gobierno de facto” de Jeanine Añez, demuestra la línea de acción de su administración y los buenos resultados alcanzados.

 “Hay que cerrar oídos a las cantos de sirena de la derecha reaccionaria que pretende la división con cualquier pretexto, promoviendo paros y acciones violentas para generar un clima propicio a sus planes desestabilizadores. La respuesta del pueblo boliviano debe ser unánime: Queremos trabajar, queremos salir adelante, queremos mejorar las condiciones de vida y de trabajo”, insistió.

Las palabras de Arce llegan en medio de amenazas de las autoridades políticas y cívicas de Santa Cruz de ejercer nuevas medidas de presión para exigir que el censo se realice el 2023 y no el 2024.

Santa Cruz ya acató dos paros – uno de 24 horas y otro de 48- a la cabeza de su gobernador, Luis Fernando Camacho, quien fue la única autoridad departamental ausente en la reunión entre el Gobierno y el Consejo Nacional de Autonomías que decidió postergar el censo.

Asimismo, en la ciudad de La Paz, se viven jornadas de violencia marcadas por enfrentamientos entre la Policía y cocaleros de Adepcoca que piden el cierre del mercado paralelo.