El informe anual sobre la situación de las drogas en la zona Andina (Perú, Bolivia y Colombia), realizado por la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca de EEUU es carente y falta a la verdad en relación a Bolivia, afirmó este viernes el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

“Calificamos el informe de los Estados Unidos como político, unilateral y con una metodología débil, porque no se encuentran en territorio nacional a diferencia de lo realizado por la UNODC, quien nos acompaña constantemente en los trabajos de racionalización y erradicación de los cultivos de la hoja de coca”, indicó Del Castillo.

En conferencia de prensa, remarcó que el gobierno de Estados Unidos se caracteriza por utilizar estos mecanismos para mantener su control geopolítico en diversas partes del mundo, generar influencia y subordinar a países soberanos a su política de intromisión.

“Es una realidad ya confesada por ellos mismos. Hace pocos días el señor John Bolton, exconsejero de Seguridad Nacional de la administración de Donald Trump, y quien ejerció diversos cargos importantes en los Estados Unidos desde la década de los 80s, confesó que ayudó a planificar y organizar golpes de Estado en otros países”, alertó.

Advirtió el gobierno norteamericano intenta mantener su control geopolítico con la denominada “guerra contra las drogas”, para con ello implantar bases militares en otros países soberanos, como Colombia, que actualmente tiene siete bases militares.

“El informe de los Estados Unidos solo busca mentir al pueblo boliviano (...). Esto falta completamente a la verdad, a la realidad nacional, y contradice al informe de la UNODC que hace un trabajo de campo en todo el territorio nacional”, explicó.

Rememoró que entre el 2019 y 2020, cuando la exsenadora Jeanine Áñez se “autoproclamó” como presidenta del país, se paralizaron por 178 días las actividades de erradicación de hoja de coca. Sin embargo, el informe muestra una versión alejada de la realidad.

“(El informe) explícitamente dice que entre las gestiones 2019-2020, justo cuando sucedió el golpe de Estado en Bolivia que puso en el país a un gobierno títere como lo fue el de la señora Áñez, los cultivos de hoja de coca en el país descendieron de 42.180 hectáreas a 39.400 hectáreas (…). Esto no solo es falso, y no tiene la mínima rigurosidad metodológica, sino que ni siquiera toma en cuenta aspectos mínimos de análisis”, explicó Del Castillo.¿

El informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) recalca que en la gestión de Áñez se erradicaron 1.770 hectáreas, “la menor erradicación de los últimos 20 años”.

El Ministro destacó que el promedio anual de erradicación en las gestiones del MAS fue de 8.300 hectáreas en los últimos 10 años, y en 2021 se tuvo un récord, alcanzando 9.457 hectáreas, por lo que el exrepresentante de la UNODC, Thierry Rostan, felicitó a Bolivia porque demostró importantes avances en la lucha contra el narcotráfico en 2021.

El informe

El informe que presentó la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP) estableció que la producción de cocaína en Colombia y Perú disminuyó en 2021, aunque sigue siendo elevada, mientras que en Bolivia permaneció estable ya que en esta última nación se produjeron 317 millones de toneladas, un 1,6 % más que las 312 del año anterior (2020), y registró 39.700 hectáreas.

También, la oficina antidrogas de la Casa Blanca alentó al Gobierno boliviano a "continuar sus esfuerzos para reducir" el cultivo y la producción.

Los datos que presentó EEUU son distintos a los que publicó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés), que reportó que Bolivia tenía 25.500 hectáreas de cultivo en 2019 y 29.400 hectáreas en 2020.