El Gobierno nacional no se pronunciará sobre la disputa por el estatus y uso de las aguas del Silala en el departamento de Potosí, hasta después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emita su fallo, informó ayer el vocero presidencial Jorge Richter.

La autoridad señaló que el tema no fue objeto de debate de la reunión de Gabinete Ampliado celebrada en el Campo Ferial Chuquiago Marka, en la ciudad sede de gobierno.

“No hemos hecho una evaluación puntual sobre la coyuntura como por ejemplo el tema del Silala. He declarado que es prudente que hoy puedan terminar todos los alegatos, que la Corte pueda llegar a un fallo y ahí nos vamos a manifestar sobre algo con certidumbre respecto a ese resultado”, sostuvo en conferencia de prensa.

En ese contexto, y en el marco de la fase de interrogatorio y contrainterrogatorio ante la CIJ, el equipo de expertos contratados por el Estado Plurinacional explicó ayer sus estimaciones respecto al impacto que tendría el retiro de la canalización artificial en el Silala, lo que podría significar la reducción de entre el 11% y el 33% en el flujo de la corriente de la superficie.

En esa línea, Bolivia planteó dos escenarios para explicar los efectos de las canalizaciones y su posible eliminación: señaló que en caso de eliminar las canalizaciones el flujo del Silala reduciría en un 11%; en cambio, si además de eliminar los canales se decidiera restaurar los bofedales el porcentaje aumentaría al 33%.

Asimismo, el agente de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, Roberto Calzadilla, señaló que el equipo de expertos bolivianos respondió a todas las inquietudes chilenas. “Durante el interrogatorio, el abogado de Chile, Samuel Wordsworth, hizo varias preguntas dirigidas a desacreditar el modelo hidrológico y los datos presentados por DHI. Los expertos de DHI respondieron y aclararon todos los cuestionamientos de Chile”, afirmó.

// Periódico Ahora el Pueblo