“Hoy y siempre, mar para Bolivia”, así con esas palabras el presidente del Estado boliviano, Luis Arce, resumió el discurso que emitió en el centro de la Plaza Abaroa de La Paz, en el acto oficial por el Día de la Reivindicación Marítima.

El Mandatario nacional, en su intervención, fue enfático en señalar que la reivindicación marítima boliviana es irrenunciable y expresó sus deseos para que el nuevo Gobierno de Chile, a la cabeza de Gabriel Boric, dé pasos con el fin de acabar con el enclaustramiento del Estado.

“Hacemos votos para que en el Gobierno de Boric se dé fin al enclaustramiento boliviano. Hacemos un llamado a Chile de hacer suya las palabras de Salvador Allende: ‘Chile tiene una centenaria deuda con Bolivia y estamos dispuestos  a emprender una solución histórica, Bolivia regresar soberana a la costa del pacífico’ (…) Estamos seguros que mas temprano que tarde se restaurará la deuda por el enclaustramiento boliviano”, afirmó Arce.

Arce, asimismo, dejó en claro que el derecho al mar de Bolivia es un “derecho irrenunciable e imprescriptible” y así está establecido en la Constitución Política del Estado.

Por eso, señaló que cualquier intento para restablecer las relaciones bilaterales entre Bolivia y Chile “solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente”.

“Chile es consciente que el encierro boliviano es una de sus faltas internacionales más graves y que el inmenso daño que ha cometido en 1879 está en la conciencia internacional”, afirmó.

El Presidente también se refirió a la fallida demanda boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuyo fallo señaló que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia una salida soberana al mar, pero sí dejó abierta la puerta para que ambos países sigan dialogando en el marco de una “buena vecindad”.

“Es importante recalcar hermanas y hermanos, que la Corte Internacional de Justicia, en su sentencia de 1 de octubre de 2018, dejó claro que existe una larga historia de diálogos, intercambios y negociaciones orientadas a identificar una solución apropiada a la situación de mediterraneidad de Bolivia posterior a la Guerra del Pacífico y al Tratado de 1904, sin que hasta la fecha se haya logrado resultados concretos. Conforme a la conclusión de la Corte, Bolivia y Chile pueden continuar su diálogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad para abordar los asuntos relativos a la situación del enclaustramiento de Bolivia, solución que ambos han reconocido es una materia de interés mutuo”, afirmó.

Por otro lado, Arce también lamentó los perjuicios económicos que afronta Bolivia por su enclaustramiento marítimo y recalcó que, según estudios, Bolivia pierde la posibilidad de crecer el 1% del Producto Interno Bruto de manera anual debido a esa situación.

“El Litoral boliviano ha sido una inmensurable fuente de recursos que ha servido para potenciar la economía chilena, en cambio a Bolivia esta situación le ha generado daños económicos que sufre a diario en su comercio internacional. Pero las consecuencias de este enclaustramiento no solo son económicas, sino también políticas, sociales y culturales, la pérdida de nuestra cualidad marítima y la existencia de clases dominantes de pensamiento y comportamiento extranjerizante y colonial, reforzaron nuestra posición de país capitalista dependiente”, afirmó.