Se instaló la polémica. El fin de semana, el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo,  afirmó que dirigentes y diputados “se están llenando los bolsillos” con la producción de coca y que hay personas que tienen hasta ocho hectáreas de cultivos, cuando la ley de la Coca lo prohíbe.

“Lamentablemente hay gente, dirigentes y diputados que se están llenando los bolsillos cuando la gente que está en su guacho se está empobreciendo, hay gente que tiene tres, cuatro, cinco y hasta ocho hectáreas y son los primeros en conseguir los permisos para sacar la hoja de coca, y sabemos quiénes son esos dirigentes y diputados”, cuestionó en un ampliado de la Federación de La Asunta, en la zona de Los Yungas.

Los dichos de Del Castillo provocó malestar en el Movimiento al Socialismo (MAS), que ya anunció que convocará a la autoridad para que explique sus denuncias.

Empero, la respuesta más dura llegó este jueves y fue a través de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Chapare, a la cabeza del expresidente del Estado, Evo Morales.

A través de un comunicado público, los cocaleros del Trópico dieron un plazo de 24 horas al Ministro de Gobierno para que presente pruebas de sus dichos contra dirigentes y diputados.

En el documento, los productores del Chapare acusaron a Del Castillo de usar el cargo para provocar división al interior del MAS, acusar y mentir “como si fuera operador político de la derecha”.

Señalaron también que la actitud del Ministro de pedir informes a la DEA “demuestra que no tiene dignidad ni identidad y tampoco ejerce su función de velar por la seguridad interna de nuestro país”.

Finalmente, acusaron a Del Castillo de estar “sometido” a la agencia estadounidense y hasta lo compararon con Arturo Murillo y Carlos Sánchez Berzain por insinuar que “ los productores de coca somos narcotraficantes”.

El descargo de Del Castillo

Tras el comunicado de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Chapare, el Ministro de Gobierno utilizó sus cuentas oficiales en las redes sociales para explicar algunos de sus dichos.

A través de un extenso texto, Del Castillo afirmó en primer lugar que hace más de una década no existe ningún tipo de coordinación con la DEA “y no va a existir”.

“Nuestro modelo soberano de erradicación de cultivos excedentarios de hoja de coca es exitoso y transparente como bien sabe el pueblo boliviano, incluso felicitado internacionalmente”, señaló.

Asimismo, afirmó que cuando habló de diputados que se enriquecen con la coca, se refería a un legislador “cercano a grupos radicales de oposición”.

“Sobre la denuncia contra un diputado de la zona de los Yungas, cercano a grupos radicales de oposición, que estaría involucrado en actos irregulares en la comercialización de la hoja de coca, presentaré la denuncia correspondiente ante las instancias competentes”, señaló el Ministro.

“Aclarar a nuestros hermanos y hermanas del Trópico que el ampliado fue en la región de la Asunta en Los Yungas donde precisamente las bases de diversas centrales agrarias se manifestaron en contra de este diputado, presentando indicios o elementos de actos irregulares. Con carácter previo a mi intervención; en ningún momento se habló del Trópico, donde no existe la producción por hectárea”, acotó.

Finalmente, el Ministro aseveró que la hoja de coca es símbolo de unidad y bolivianidad y  “no debemos permitir que un diputado la utilice para beneficio propio”.

“Ya nuestro hermano Evo Morales nos dijo: Unidad, unidad y unidad...es la única manera de que nuestra Revolución Democrática y Cultural continúe (sic)”, finalizó.