Los miembros del Pacto de Unidad se reunieron este miércoles y, entre otras cosas, ratificaron su respaldo al Gobierno de Luis Arce, además de advertir que harán un control para que no haya “pititas” infiltrados en el sector público.

En su documento conclusivo, el Pacto de Unidad expresa su “defensa inclaudicable” al gobierno y se declararon en emergencia, ante lo que consideran como “ataque sistemático de la derecha fascista” y”  amenazas de golpes  y separatismo apoyado por el imperialismo norteamericano”.

Asimismo, cuestionaron el rol “nefasto” de algunos medios de comunicación y exigieron la elaboración de una Ley respecto a ese campo.

"(El Pacto determina) rechazar el papel nefasto de los medios de comunicación alineados y de propiedad de la derecha (...) y exigimos la distribución equitativa de la publicidad estatal en los medios de comunicación, avanzar en la construcción de una Ley de Comunicación y anunciar que las organizaciones del Pacto de la Unidad estamos construyendo nuestra Ley de Comunicación Indígena Originaria Campesina y Afro Boliviana", detalla en el cuarto punto del documento.

En otro punto de la resolución, las organizaciones determinaron coordinar un informe y evaluación a los ministras,  viceministros, directores nacionales, así como las autoridades  de  las  empresas  públicas  estratégicas.

Los parámetros de la evaluación de instituciones públicas y empresas estratégicas serían los siguientes: “gestión,  ejecución presupuestaria, resolución de conflictos, compromiso político y orgánico, coordinación con las  organizaciones sociales y la erradicación  del Pitismo”.

Finalmente, el Pacto de Unidad también exigió la celeridad de justicia para los familiares y víctimas de las masacres de Senkata de El Alto y Sacaba de Cochabamba.

“Exigir la celeridad de justicia por las Masacres de Sacaba y Senkata perpetrado por el Gobierno dictatorial de Jeanine Áñez, por la que conminamos a los entes competentes, como la Fiscalía, el ministerio de Gobierno, así como el ministerio de Justicia iniciar acelerar todas las acciones necesarias (sic)”, se lee en la resolución aprobada.

El Pacto de Unidad es la alianza de organizaciones sociales que respalda el Gobierno de Luis Arce. Está conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” (CNMCIOB-BS), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) y la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).

El pronunciamiento se hace un día después de que el Gobierno nacional y la representación de la marcha de víctimas de las masacres instalaran el diálogo en la ciudad de La Paz para avanzar en la atención de un pliego de 22 puntos.