De manera voluntaria y en calidad de testigo, la expresidente del Senado, Adriana Salvatierra, se presentó hoy a declarar ante la Fiscalía dentro de las investigaciones realizadas por el presunto golpe de Estado ocurrido el 2019.

Salvatierra, en ese sentido, reafirmó que en el país hubo un “golpe de Estado” y aseveró que quien está seguro de la verdad “no tiene temor” a comparecer ante la justicia – en referencia a la decisión de Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana, de abstenerse a declarar ante el Ministerio Público-.

“Quienes confiamos en la verdad, no tenemos miedo de comparecer ante la justicia. Y esa verdad es la que va a demostrar que en 2019 hubo un golpe de estado que interrumpió un gobierno democrático para reemplazarlo por otro que asumió de manera ilegal y cuyo único objetivo era instalar un enorme mecanismo de corrupción para robarle a todos los bolivianos y bolivianas”, señaló Salvatierra a través de su cuenta en el Facebook.

La exsenadora, en esa línea, firmó que Bolivia “merece saber la verdad” y tomó la decisión de presentar su declaración en honor a las víctimas de las ‘masacres’ de Senkata, Sacaba y Pedregal.

Hace unas semanas atrás también se había presentado a declarar de manera voluntaria la exdiputada Susana Rivero.

Según un informe publicado por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), tanto Salvatierra como Rivero no aceptaron asumir la presidencia del Estado en 2019, tras la renuncia del expreidente Evo Morales, en medio de conflictos sociales y tras perder el apoyo de la policía y las fuerzas armadas. Sin embargo, ambas exlegisladoras negaron rotundamente la versión de la Iglesia.

Finalmente, en una polémica sesión de la Asamblea y sin la presencia de la bancada mayoritaria del MAS, Jeanine Añez asumió la presidencia del Estado.

Sin embargo, el procedimiento es duramente cuestionado debido a que Añez se “autoproclamó” como mandataria perteneciendo a una bancada minoritaria y sin que se haya oficializado la renuncia de legisladores que debían asumir la presidencia antes que ella por sucesión constitucional.

En ese sentido, Añez y algunos de sus exministros están detenidos preventivamente por los delitos de conspiración, sedición y terrorismo por el presunto Golpe de Estado en contra de Morales.