Este jueves, el Ministerio Público también emitió una orden de aprehensión en contra de Williams Kalimen, ex comandante de las Fuerzas Armadas. La decisión se da dentro de las investigaciones referidas al presunto golpe de estado ocurrido el 2019.

El militar es acusado por la presunta comisión de los delitos de terrorismo, sedición y conspiración en grado de complicidad, según el periódico Bolivia. En noviembre de 2019 en conferencia de prensa sugirió la renuncia de Evo Morales a la presidencia.

Así, a la fecha ya suman cuatro los exjefes policiales y militares con órdenes de aprehensión por el caso del presunto golpe: el excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, general Sergio Orellana, quien salió del país a finales de 2020 rumbo a Colombia; el excomandante de la Policía, general Vladimir Yuri Calderón; y el excomandante de la Armada Boliviana, almirante Flavio Arce, quien ya fue imputado por los delitos de terrorismo y sedición.

En el caso del almirante Arce, el Ministerio Público adelantó que pedirá su detención preventiva.

Entretanto, la mañana de este jueves, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), a través de su presidenta, Amparo Carvajal, salió en defensa de policías y militares después de que éstos estén siendo investigados por su participación en los hechos de octubre y noviembre del 2019, que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales.

“La APDHB convoca a todos los defensores y defensoras de derechos humanos a nivel departamental y nacional a toda la sociedad civil en general a elevar nuestro grito por la defensa a favor de la policía y las Fuerzas Armadas, pidiendo se respete nuestra Constitución y todas las leyes a favor de estas instituciones”, señala el comunicado.

Además, pidió a la justicia que “respete los derechos humanos de todos los afectados por esos acontecimientos de octubre de 2019”.