El empresario y líder del partido político Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, anunció ayer de que pagará el llamado Impuesto a las Grandes Fortunas, una vez que la ley sea reglamentada; no obstante, no ocultó sus observaciones a la norma.

Entrevistado por Bolivisión, Doria aseguró que paga todos sus impuestos y en esta ocasión no será la excepción. “Cuando salga la reglamentación habrá que ver y desde luego voy a pagar, no está ne duda eso”, afirmó.

Empero, Doria señaló que un impuesto a las grandes riquezas no es la mejor opción para que el Estado recaude fondos y señaló que, en su opinión, el mejor camino es un “alquiler a las rentas”.

“El impuesto a las fortunas es una creación de los últimos años, lo hace gente que quiere mostrar que es de izquierda y que cobra a todos”, señaló.

En ese sentido, Doria Medina pidió que lo que sea recaudado con el Impuesto a las Grandes Fortunas sea destinado a los emprendedores y no solo a fortalecer las empresas públicas.

Ayer, la Cámara de Diputados sancionó en las últimas horas la Ley que crea el impuesto a las grandes fortunas y remitió la norma al Ejecutivo para su respectiva promulgación.

La Ley, en su ámbito general, establece un nuevo gravamen para las personas naturales que posean más de 30 millones de bolivianos de patrimonio.

La norma, en específico, señala que el impuesto se aplicará de manera permanente a partir del 2020 y alcanzará a más de 150 personas identificadas que tienen fortunas -cada una- mayor a 30 millones de bolivianos, logrando una recaudación de hasta 110 millones de bolivianos que pasarán a las arcas del Estado. El impuesto aplicará a personas naturales que hayan acumulado su fortuna al 31 de diciembre de cada año.