Después de que el Gobierno decidiera seguir flexibilizando la cuarentena y anunciara que a partir del 1 de septiembre Bolivia entrará en una etapa de “post confinamiento”, la presidenta del Estado, Jeanine Añez, admitió hoy que hay el temor de que haya un rebrote de los casos de coronavirus en el país, pero justificó la decisión al señalar que se busca que la gente muera también a causa del “coronahambre”.

“Siempre existe esa posibilidad y nostros también lo estamos evaluando de manera permanente (…) Dios no lo permita (que haya rebrotes), pero la gente necesita salir a trabajar”, aseveró Añez, que sorpresivamente se unió al ‘mega rastrillaje’ que se realiza en la ciudad de La Paz.

La Jefa de Estado, en ese sentido, señaló que si no se abre la economía la población no padecerá solo de coronavirus, sino también de un “coronahambre”.

“Como manifestaba, si no es coronavirus, nos vendrá un 'coronahambre', porque uno se desespera cuando no tiene las condiciones económicas para llevar alimento a sus casas”, expresó la mandataria.

Ayer, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, dio a conocer que el gabinete ministerial decidió que Bolivia, a partir del 1 de septiembre y hasta el 30 del mismo mes, entrará en una etapa de “post confinamiento” y, así, se flexibilice la cuarentena hasta fin de mes.

En conferencia de prensa, Núñez dio a conocer que una de las medidas asumidas es que desde el 1 de septiembre se permitirá la circulación peatonal y de transporte desde las 5 de la mañana hasta las 8 de la noche, de lunes a viernes.

Asimismo, se permitirá la circulación durante los fines de semana, desde las 5 de la mañana hasta las 4 de la tarde.

Asimismo también se abrirá las fronteras para el transporte aéreo, pero se mantiene el cierre de fronteras terrestres, fluviales y lacustres y la suspensión de eventos públicos, culturales, deportivos, festivos y políticos, así como cualquier evento que genere aglomeración de personas.