La presidenta del senado, Eva Copa, anunció que este martes la Cámara Alta tratará el anteproyecto de ley que dispone la distribución gratuita del dióxido de color para tratar el coronavirus.

Entrevistada por radio Fides, Copa explicó que la Ley dispone que los Gobierno Autónomos departamentales y municipales distribuyan gratuitamente el dióxido de cloro y sea el Gobierno central el que haga la supervisión del mismo.

“Hemos visto con preocupación que se ha especulado mucho con el dióxido de cloro. El objetivo es que los gobiernos autónomos departamentales puedan dar el dióxido de cloro de manera gratuita a la población y el gobierno central haga la supervisión y el control de este”, aseveró Copa.

La Presidenta del Senado, asimismo, insistió que el objetivo es que se regula la distribución del dióxido de cloro y evitar la especulación en la venta del producto.

"Esta Ley ayudará a que las universidades sean parte de esta estrategia, para poder combatir el coronavirus, mediante sus facultades de Ciencias Puras que elaborarán el dióxido de cloro para que los municipios proporcionen los insumos y se distribuya de forma gratuita", explicó.

Aseguró, asimismo, que el consumo del dióxido de cloro no será obligatorio pero afirmó que ese tratamiento puede ayudar a evitar la saturación en los hospitales.

“Va a ayudar a apaliar mucho el tema de la saturación que existe en los hospitales. Hay gente que muere en las calle o en sus casas (…) El consumo es voluntario, no se puede obligar”, agregó Copa.

Ayer, el Ministerio de Salud emitió un nuevo comunicado en el que ratificó que no hay una base científica que avale el uso del dióxido de cloro como remedio contra el coronavirus y que, por lo tanto, ese producto no cuenta con la autorización sanitaria para su comercialización.

“Una institución responsable de la salud de los bolivianos, como es el Ministerio de Salud, no puede arriesgarse a recomendar algo que no tenga una base científica”, aseguró el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Miguel Ángel Delgado.

Según el Ministerio, el dióxido de cloro, utilizado como blanqueador y desinfectante, puede causar fallas respiratorias, trastornos sanguíneos, presión arterial baja, falla hepática, anemia, vómitos y diarrea.