El director general de Migración, Marcel Rivas, mantiene su dura postura sobre los 300 bolivianos que se encuentran en la frontera chilena pidiendo volver al país.

A través de su cuenta de Twitter, Rivas fue claro al afirmar que quiénes están en la frontera son unos “agresivos” que no tienen intención de cooperar con la cuarentena impuesta en Bolivia para evitar la propagación del coronavirus.

“Sin maletas, sin familia, sin ningún orden o voluntad de cooperar con la cuarentena y proteger a quienes si quieren estar a salvo, permitir que estos agresivos ingresen al país por dónde les da la gana y como les da la gana es destruir todo el esfuerzo de Oruro y Bolivia”, aseveró, a través de su cuenta de Twitter.

Rivas, respondió de esa manera a una crítica que había hecho la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Sonia Brito, quien había calificado de “irresponsable y vergoinzoso” el hacer política con el “drama humano” de los bolivianos ubicados en la frontera.

“Irresponsable y vergonzoso hacer política con un drama humano como el de Pisiga como lo hace Marcel Rivas, que abusando de su poder amenaza a bolivianos que sólo quieren volver a su patria. Sus irresponsables y prepotentes declaraciones vulneran los derechos humanos y las leyes”, había señalado la legisladora masista.

Rivas ya había expresado hace días que los bolivianos en la frontera son gente ligada al Movimiento al Socialismo (MAS) que busca romper la cuarentena en Bolivia. Incluso, habló de que se les pagaba para armar conflicto.

“Robar fusiles, tratar de destruir la cuarentena, esparcir enfermedad y crear pánico no es pensar diferente. Defender este tipo de atrocidades es atentar contra la salud de todos los bolivianos”, señaló, al respecto, Rivas en otro tuit.

Ayer, cabe recordar, se reportaron conflictos en la frontera boliviana-chilena. Compatriotas bolivianos que residen en Chile llegaron a Colchane (Chile) para retornar al país, al campamento Tata Santiago, en Pisiga, donde permanecen en cuarentena otros 480 connacionales que arribaron también de territorio chileno el sábado. Sin embargo, al percatarse que los controles militares y policiales les impidieron su ingreso, agredieron con piedras y palos a los uniformados para avanzar por la fuerza, según reportaron medios de comunicación e imágenes de videos difundidos en redes sociales.

Incluso, los bolivianos lograron arrebatar un fusil a los militares bolivianos, el mismo fue devuelto por las fuerzas chilenas horas más tarde.