Rusia, a través de su cancillería, rechazó las acusaciones del Gobierno boliviano respecto a una supuesta presencia de la mafia rusa en el país y también negó actos de injerencia de cara al proceso electoral que se vivirá en el país el próximo 3 de mayo.

En conferencia de prensa, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, señaló que su país lamenta "las declaraciones infundadas promovidas por el Gobierno transitorio, a veces simplemente falsas, sobre cierta mafia rusa, injerencia rusa, y presunta implicación rusa en los procesos ilegítimos en Bolivia".

"El Gobierno transitorio boliviano no presenta ningún dato, hecho o información concretos que apunten a acciones ilegales por parte del Estado ruso o de sus ciudadanos", dijo, según reportó Sputnik.

Señaló que la Embajada rusa hasta ahora no ha recibido ninguna solicitud de información al respecto por parte de Bolivia y advirtió que los intentos de sembrar discordia entre los pueblos de Rusia y Bolivia “no surtirán efecto”.

Asimismo, subrayó que "las autoridades bolivianas actuales gozan de un mandato excepcionalmente limitado para preparar las elecciones y formar un gobierno legítimo a base de sus resultados".